A ver, por donde paseamos a Raziel hay un perro (pincher) que, hace bastante tiempo, fue atacado por un amstaff. Lo dejó hecho un cromo, pobre, le levantó la piel del pecho al lomo... bueno, una masacre. Se ha recuperado físicamente, pero desde entonces no soporta a los perros. El otro día entramos en el pipican y estaba la mujer con el perro; lógicamente Raziel fue a saludarlo, pero el otro se erizó y se puso tieso, cara a cara y gruñendo. Si el mío intentaba caminar, el otro le cortaba el paso. Lo que me sorprendió fue que Raziel, que cuando le gruñen juega

apoyó sus patas delanteras en el lomo del otro y se quedó parado hasta que el pincher se revolvió y ya empezó la pelea. La primera del pequeñajo!
La mujer, como está aún más traumatizada ella que el perro, se puso a gritarle y ató al suyo y se fue como alma que lleva el diablo, yo le había dicho que se tranquilizase pero nada...
¿Un perro así suele atacar para hacer daño o no? Porque pensé que se las apañaran, me fío bastante del mío; pero me asustaba un poco que el pincher sí que atacara en serio por el trauma que lleva el pobre.