El caso es que el gatito se revolcaba panza arriba y luego se escondio en un rinconcito donde estos no podian tocarlo. Los até a un poste a los tres y me fui a rescatar al gati, tratar de revisarlo a ver si estaba bien y devolverlo dentro de la huerta. Fue practicamente imposible tocarlo, me saltaba a morder y arañar en cuanto ponia la mano. Si que pude ver que no estaba herido, el pelito lo tenia mojado vi a ver si era sangre y no, era yo creo que las babas de dina.
Resultado final del encuentro catastrofico: un collar scalibur perdido (el segundo esta semana) y un herido, yo, que tengo la mano toda arañada y llena de sangre


Un dia me van a dar un disgusto si no arreglo esto yaaaaaa