Pues me presento, yo soy la mamá de éstas dos hembras con problemas; finalmente logramos contactar a una etóloga y vino a diagnosticarlas.
Efectivamente es un caso extraño, pues no es totalmente de jerarquía, la idea de la fijación del dolor de parte de Cleo también fue sugerida.
Lo importante es que no es irreversible, no hay que separarlas y tampoco fue partidaria de dejarlas pelear para que ellas establecieran la jerarquía; tenemos que trabajar con ellas y aprender a dirigirlas de una manera distinta.
Parece que la bóxer está confundida y tiene un alto nivel de ansiedad, que tienen que ver con su temperamento particular (de Cleo, no de la raza) y con nuestra sobreprotección hacia ella. Por esto mismo, se siente insegura, así que hay que reforzar su jerarquía frente a Circe y reforzar la nuestra frente a ella.
Tomaremos un cursito de obediencia básica que empieza en quince días, para que sepamos con mayor certeza cómo hacer cada movimiento y para disfrutarlas más.
Por lo pronto tendremos paseos para ejercitarlas a ambas, tenemos nueva rutina en casa, menos permisiva y aún con la separación para no correr riesgos. Avanzamos paso a pasito, pero podremos recuperar a nuestro par de niñas jugando entre ellas.
Perdón por la extensión, pero después de que fueron de ayuda al darnos algunos consejos, pensé importante venir a contarles cómo vamos; después de estarlos leyendo, también quise participar en el foro y contribuir al intercambio de historias y experiencias.