Los domingos mi padre siempre venia con el periódico enrollado y el pan dentro, pero ese dia fue diferente, traía un ovillo de lana en el otro brazo, yo oi la puerta y le fui a saludar, le di un beso y volví al salón, no pensé en ningún momento que ese ovillo de lana fuese un perro, es mas lo mire y pensé “lana para que mamá haga tapices”
Me senté en el sofá a ver la Calabaza Ruperta, y mi padre sin llegar a entrar en el salón soltó el ovillo de lana que se estiro como un bicho bola, se incorporo y se quedo totalmente quieto mirándome, mientras yo alucinaba…había estado pidiendo un perro años,no cuantos porque solo tenía 5 o 6 cuando llego, pero recuerdo haberlo pedido innumerables veces, para mi cumple, para reyes, para el cumple de mama, para papa Noel, para el día del niño…y no había manera!
Fue una conexión total, cuando reaccione me puse a gritar, saltar, estrujarle, besarle…no me lo podía creer!
Tengo pocos recuerdos mas, y eso que pasaste 2 años en casa...
Como que te daba de beber cocacola a escondidas y ponías caras raras y hacias algo como “zzzzuupp!” mientras rascabas tu lengua contra los dientes... estaba convencida de que te encantaba!
Te ponía colonia…cosa que no te hacia mucha gracia, pero ahí te quedabas con cara de resignación esperando a que acabase esa tortura...
Cuando mi madre hacia cocido te daba el huesazo ese redondo, sabíamos que era únicamente para ti, te volvías un caniche asesino cuando nos acercábamos en el “momento hueso”
Y lo que mas recuerdo es quedarme dormida contigo en el suelo en uno de esos trocitos del suelo de cerámica que nunca sabia porque, pero estaba muuuy calentito!
Pero un dia volvi del cole y no viniste con mi madre, no recuerdo si pregunte por ti, pero te llame cuando abri la puerta y no viniste, ahí fue cuando mi madre me dijo “Robi se ha tenido que ir” en ese momento recordé que mis padres habían hablado de que el perro no podía estar con mi hermana porque le tenia alergia…no podía creer que fuese verdad, mire donde estaba tu correa y no estaba, mi madre se había deshecho de todo lo que teníamos tuyo, y hasta ahí da mi memoria, bueno también recuerdo que me enfade mucho con mi hermana porque se había ido por su culpa...
Y asi se fue Robi, sin despedirse, a un chalet de Valencia, asique me consuelo con que vivió mejor que yo!
Me hubiese gustado pasar mas tiempo con el y verle crecer, nunca lo he olvidado y recuerdo cuando “nació” internet que busque caniches viejecitos, para hacerme una idea de cómo fue.
Aunque no le vi hacerse viejecito, se merece un sitio aqui
