



Pues resulta que mañana viene mi suegra, con ella no hay mucho problema, solo la comida, mi hijo tiene que comer esto, eso no lo puede comer. Deberíais de comer mas cosas, ensalada todos los días, nada de queso, nada de fabada. Y lo mejor le encantaaaaaaaaaa viajar, todo el día con la mochila acuesta.
Después llegará mi madre que le temo como una vara verde.
Maniática del orden, los pantalones clasificados por colores, las camisas igual por orden de estatura, las medicinas ordenadas por orden alfabético, cada vez que viene me lo cambia todo, nada le parece bién.
Todo el día diciendo uyyyyyyyyyyy como tienes el armariooooo, eso no está bién puesto, ese no es el sitio de tal cosa. Y cuando se va, me tengo que llevar una semana llamándola para preguntar mamáaaaaa donde está tal cosa, y ella me dice en su sitiooooooo, y cual es su sitiooo.
Me llevo todo el santo día buscando las cosas que yo tenía organizada a mi forma y ella me la desmonta en o.2 segundos.
Por Dios que torturaaaaaaa, me veo como siempre todo el día discutiendoo, mamaaa que es mi casa que la tengo como me da la gana, y ellaaa cada cosa tiene un sitioooo.





Después el monotema de vosotros lo que teneis que hacer es volver a Sevilla, os arreglamos el piso de abajo y allí estais muy bien, porque a ver que necesidad hay de irse tan lejos. Con lo bién que estaremos toda la familia juntaa.


Solo de pensarlo, ya me estreso.


