Todo va bien, no va perfecto, pero va bien. El verano augura descanso, augura diversión y también trabajo, nuestra futura casa está en obras, cada vez se asemeja más a una casa y, una vez allí, un nuevo miembro peludo formará parte de nuestro hogar. Ya queda menos.
Julio de 2010, Alzira (Valencia).
Con la incomodidad del movil intento entretenerme, leyendo el facebook, leyendo el foro de los perros (osea, todoperro). Algo me llama la atención, un perro conocido está en adopción.
Vaya sorpresa. Escribo a una amiga, que me lo confirma y que me confirma que otra perrita, la hermana de éste primero, también está en adopción.
Siento tristeza y pena por ellos. Si ya tuviéramos la casa...
Pero entonces la vi, en una foto, con su carita... algo en ella era especial para mis ojos.
Había ojeado una y mil veces las fotos de la protectora de Carcaixent, de Málaga... muchos me habían llamado la atención y siempre me decía "Éste, quizá... aquella perrita me gustaría..."
Pero ésta... ésta perrita tenía algo especial.
Recuerdo que se jugaba el mundial, estaban echando un partido en la tele, no recuerdo cual, a mi me daba lo mismo. Llamé a mi novio: "Tengo que contarte una cosa, ¿queda mucho para que termine el partido?".
Cuando sonó el pitido final, volví a llamar. Le conté la historia: "Es perfecta, ya sé que habíamos decidido adoptar cuando estemos en la casa nueva, pero... mírala...".
Entonces, sin previo aviso, sin ver foto, sin saber por qué... le escuché decir: "Sí, adoptémosla".
Un escalofrío invadió mi cuerpo...
Con el tiempo, hemos recordado esa llamada y siempre le he preguntado: "¿Por qué me dijiste que sí? ¿Por qué no dijiste "espera a que tengamos la casa"? Como cuando te enseñaba fotos de perros en las protectoras...".
- Porque ésta era diferente, porque me lo pedías diferente. Le habías puesto cara, le habías puesto nombre
- Le ponía cara a todos los perros de las fotos
- No de la misma manera, era ella...
Éras tú, Sookie.
Los días transcurrieron muy lentos, ante la incertidumbre de qué pasaría, ante la ilusión de que fueses tu quien llegase a nuestra vida.
12-Julio de 2010. Camino a Málaga.
Qué viaje tan largo el de aquel día. Era largo porque sabía que ese día te iba a conocer. Los nervios me invadían, solo deseaba llegar, solo deseaba verte, conocerte, tocarte... traerte a casa.
12-Julio de 2010. 20:00 horas.
Estoy llegando al parque, con Elliot, el lugar donde te veré por primera vez. Mil sensaciones que soy incapaz de describir.
Estabas asustada. Te encontraste de repente con muchas personas y muchos perros, gente que te toca y te hace fotos. Te miré con los ojos llorosos. Como ya sabía desde que vi la primera de las fotos. Eras tu.
12-Julio-2011.
Querida Sookie:
Ha pasado un año desde que nos vimos por primera vez, desde que entraste a formar parte de nuestra pequeña gran familia.
Desde que tu llegaste, han pasado muchas cosas, muchas de ellas malas, sabes que el verano y otoño de 2010 fue horrible, y sabes también, que gracias a tu presencia, gracias a tu compañía y a la de tu hermanito, Elliot, todas esas vivencias han sido soportables.
Te agradezco, y lo haré por siempre, que hayas estado a mi lado en todos aquellos momentos en que la pena me ahogaba y el dolor me cegaba, que me hayas acompañado en todos mis momentos de confusión e incredulidad. Te agradezco, y te agradecerá profundamente, que me hayas acompañado en uno de los momentos más trágicos de mi vida.
Gracias a ti, y a tu hermanito, lo he superado, lo sigo superando, gracias a vosotros, me enfrento a cada día llena de ilusión y esperanza, gracias a vosotros, soy feliz día a día, a pesar de todo.
No eres perfecta, en realidad, nunca pedí que lo fueras, yo te quiero por lo que eres. Eres mi "corrupiosa" favorita, ni todos los calcetines asesinados, ni toda la comida robada, ni todos los perros ladrados... ninguna de tus "corrupiosidades" impediran que, para mi, seas especial.
Porque nadie me hace reir como tu cuando me miras para que te tire la cuerda, porque nadie me hace enternecerme más que tu cuando juegas con Elliot, porque nadie me da cariño como tu cuando me das lametones antes de dormir. Porque nadie me saca una sonrisa cuando te pones en postura "de rana", porque nadie se siente tan a gusto cuando la cojo en brazos, porque nadie se me espatarra cuando me ve para que la acaricie. Porque nadie es como tu, Sookie, porque eres tu, mi bichita especial, porque eres tu, simplemente porque eres tu, Sookie.
Te quiero porque eres tu, porque eres especial, solo por ser tu.
Gracias Sookie, por llenar mis dias, gracias por llenar mi vida.
Espero poder devolverte el favor y poderte hacer feliz.
Feliz aniversario corrupioso Sookie.
Te quiero.
