
RECLAMAMOS NUESTRAS DIFICULTADES.
Sabemos que lo hemos tenido todo. Nos han dicho por activa y por pasiva que somos unos vagos, que con esfuerzo se llega a todas partes. Nos han vendido el viejo cuento de estudiar lo puede todo.
Sabemos que no hemos vivido la guerra, ni la dictadura. No hemos pasado hambre ni tuvimos que trabajar de niños. Nos han dicho miles de veces que lo tenemos todo demasiado facil.
Pero no nos avisaron de que, con estudios o sin ellos, no encontrariamos trabajo. No nos dijeron que para tener vivienda propia nos tendreamos que hipotecar el doble de tiempo que nuestros padres (si es que lo hicieron).
Tenemos ordenadores, mobiles de primera generacion... pero no nos podemos pagar la gasolina. Somos unos mantenidos y se nos critica por ello, ¿pero quien más que nosotros querría dejar de serlo?
No hemos vivido la guerra de nuestros abuelos, pero nos hicimos mayores un 11 de septiembre para el que nadie nos había preparado. Lloramos a nuestros propios muertos pocos años más tarde. Hemos visto como nuestros países llevaban la guerra al tercer mundo sin escuchar nuestras voces.
Crecimos concienciados sobre cuidar el medio ambiente y fuimos los primeros en incorporar “cambio climatico” a nuestra conciencia.
No queremos vivir por y para el dinero pero lo necesitamos.
Y no, que de niños tuviesemos centenares de juguetes, que tengamos ordenadores, móbiles y videoconsolas no asegurará nuestro futuro.
No sabemos cual será nuestro futuro, y nos da miedo intentar descifrarlo. No sabemos que les daremos a nuestros hijos y nos da miedo tenerlos.
Nos acercamos a un cambio enorme, de eso estamos convencidos, pero no tenemos ni idea de cual será, si será para bien o para mal. Lo único que sabemos es que nada de lo que nos dijeron nos sirve ahora. Ni trabajar duro, puesto que no encontramos trabajo, ni estudiar mucho, puesto que medio mundo estudia nos garantiza tener un buen lugar en la nueva sociedad.
Es por eso que queremos hacer una reivindicación. No queremos obviar las desgracias del pasado. No queremos pasar por alto las dificultades que tuvieron nuestros padres, y aún menos las de nuestros abuelos. No decimos que tengamos la vida peor que ellos... pero por favor... ¡que dejen de decirnos que nuestra vida es tan fácil!