Los míos también se pelean caaada día, se pegan unos mordiscos que no sé como no se hacen daño.
Rita, cuando estamos en familia (si estamos Álex y yo solos no lo hace) sentados en la mesa y alguien se levanta, sale corriendo, pega un saltito y se sienta en la silla vacía. Y se nos va mirando, como si participara en la conversación de los mayores.
Y Teo, tiene la manía de que, cuando salimos del ascensor, corre hacia la puerta de un vecino que tiene dos perras insoportables y da un cabezazo en la puerta para chincharlas. En el momento que las oye ladrar, se da por satisfecho y se viene para casa.

Un perro es capaz de decir más con un breve movimiento de su rabo que muchas personas hablando durante horas.