Lo primero y muy importante: No le castigues más cuando lo haga.
Tiene toooooooooooooooda la pinta de ser la típica combatividad de la adolescencia. Algunos lo viven más suave y otros más fuerte, poco/mucho tiempo... Y algunos no la experimentan. Y algunos otros se quedan así para siempre.
Si no ha tenido ninguna experiencia traumática estos días para empezar a actuar así (por tu parte o de otros perros), y no has cambiado tú nada en tus hábitos de paseo/socialización... Tiene que ser eso. Cuando surge de la nada sin que pase nada para provocarlo, es eso.
Puede ser algo temporal, nuevas hormonas, nuevas tensiones, nuevos intereses... Y el perro aún no sabe comunicarse bien en situaciones de dominancia por la falta de experiencia. Usa en exceso la fuerza porque no sabe mandar ni recibir las señales necesarias para evitar usar los revolcones.
Te dirán "ese perro es malo", "es peligroso", "ten cuidado que te meterá en problemas"... Y un cojón, de los percances que pueda ocasionar, él es el primero del que hay que preocuparse, aunque suene paradójico. La necesidad que siente de revolcar a otros perros es una carga pesada y bastante tensa, no lo hace por gusto, porque sea malo. Así que castigándole no vas a conseguir que deje de hacerlo, porque siente la necesidad, no el gusto.
Te saldrán varios
Cesar Millanes que te dirán "dale un toque en el costado, ponle el collar de ahogo y tiras cuando lo intente hacer, túmbale en el suelo para castigarlo..." Pues yo te digo que no hagas nada de eso, porque te lo vas a cargar.
Si como castigo has estado tumbándole frente al perro al que acababa de intentar someter, fíjate lo que estás haciendo:
Él se cree que es el macho que debe controlar la situación, ve al otro perro como un subordinado, y como aún no sabe comunicarse bien se cree que el otro perro al no ofrecer señales claras de sumisión o evitándole, le está faltando el respeto, así que cree que debe someterlo físicamente. Pues va el dueño y le somete a él, le tumba en el suelo frente a su subordinado dándole un martillazo a su autoestima (porque la tienen). Imagínate con qué ganas se queda de pillar a ese cabroncete que se ha salvado y que encima le dejan por encima de él, de pié cuando está él tumbado.
Pero no sólo te vas a cargar su autoestima y con ello la relación con otros machos, sino que te vas a cargar también vuestra relación. Vas a ser muy injusta con él. Y le acabarás creando una inseguridad hacia ti en esas situaciones, cuando se encuentre en la misma situación tensa con otro perro (pre-revolcón), va a tener miedo por las correcciones que se cree que se va a llevar de ti. Y ese miedo se traduce en más tensión, y no la reconduce hacia ti, sino hacia el perro que tiene en frente. Y zas. Esto probablemente no ocurre aún pero es inevitable que ocurra si le sigues castigando.
Es que en realidad, intentando evitar que salte sobre otros perros, vas a conseguir justo lo contrario, que lo haga más y peor, con más tensión.
Esto puede cesar en un tiempo cuando se relajen un poco sus hormonas y/o aprenda a comunicarse mejor. O puede que se suavice un poco pero se quede presente en su carácter. Depende de cómo gestiones tú este momento crucial, si contribuyes a tensarle más en estas situaciones ten por seguro que no cesará nunca este comportamiento.
Es una acción física cuyo causa está en la dominancia, pero que es intensificada por la etapa por la que está pasando.
Te darás cuenta de que no lo hace con las hembras ni cachorros. Y que nunca muerde, sino que da con las patas, con el hocico, hace ruídos exagerados...
Con algunos machos (sobretodo mayores en cuanto a edad, no tanto en físico) no lo hará porque les ve demasiado seguros como para intentar someterlos. Pero con perros inseguros lo hará más, y ya ni te digo con los de su edad.
Yo te recomiendo que lo sigas socializando con machos y todo tipo de perros todo lo que puedas, y que intentes encontrar dueños de machos a los que no les asuste el tema revolcones. Empápalo de relaciones con otros machos con los que es sumiso y veas que son perros que no abusan, esa es la mejor manera de aprender a comunicarse en estas cosas.
Digamos, que está experimentando su nuevo físico y sus nuevas ganas de mandar. Está forjando la seguridad en sí que va a tener cuando sea adulto. No todos los perros son de libro como se quiere vender, "el perro equilibrado"... Muchas veces, más bien "el perro anulado". Algunos no pasan nunca por esto, que parece que son los perros perfectos... Pero otros muchos sí pasan.
Yo soy de la opinión de que hay que dejar a los perros dar y llevarse todos los revolcones que surjan, siempre que no sean perros que muerdan. Y claro bueno, siempre que no haya una diferencia de tamaño exagerada que produzca accidentes... Si hay perros que abusan, se puede controlar eso sin corregirles ni castigarles, siendo sutil para que deje de hacerlo. Sin atentar contra su seguridad. Está buscando su sitio, el que tendrá en las relaciones con otros perros.
Al final, con el tiempo, se sentirá más seguro y ya no necesitará dar tantos revolcones. Ahí lo que puedes hacer, si le ves seguro, es jugar un poco con la orden de "déjalo", o "venga, tira"... Haciendo que no vaya a revolcar a un perro que ve, pero sin ser tampoco agresivo en la orden. Aunque si hay interacción, ahí ya no puedes hacer nada.
No le castigues por estrés hormonal y de novato
Por cierto, perdona mi memoria, ¿qué raza/cruce es tu perro?
En algunas razas es algo poco común que pilla desconcertados a los dueños, pensando que tienen un perro malo. Y en otras, es más frecuente que los perros pasen por esta etapa a que no lo hagan... Así que en términos generales, caninos, no es nada raro esto. Que no te digan tonterías.
Es pronto para decirlo porque esto puede cesar o suavizarse mucho, pero te lo digo de todos modos: Puede que sea algo más fatídico el tema del paseo por la relación con otros machos, pero tendrás que aceptarlo tarde o temprano, y cuanto antes lo hagas menos errores cometerás. Pero vamos, no pienses en esto aún, tú sigue observando/analizando a tu adolescente.