El lunes pasado castramos a Yako. Mi hermano y mi madre castraron a los suyos hace unos meses y dicen que ya empiezan a notar la diferencia, ahora viene mi pregunta.
Se que todavía es muy pronto para que se note algún cambio en mi enano pero... lleva toda esta semana super desobediente.
Este verano no hemos podido bajar al río porque me atacavan los mosquitos tigre y empezamos a bajar de nuevo este lunes y claro, estava super eufórico. Puede ser esa la causa? Qué al llevar tiempo sin bajar y sin jugar tanto con sus primos, esté tan eufórico que no hace caso? O puede que sea algo de la operación? Lo dudo un poco pero que opináis?
Siempre cuando se alejaba, me funcionaba el truco de decirle que nos marchabamos o simplemente llamarle, venía corriendo en un plis pero ahora esta un poco pasota.
Le podría afectar en algo que en ocasiones le regañemos en casa porque no para de correr detrás del conejo? (Es que a veces es muy bruto y me da la sensación de que va a marcarlo o algo...).
Deberíamos irnos a pasear con Yako y Nora durante unas semanas, sin juntarnos con mi familia para reforzar la llamada? No se me ocurre otra cosa.
Mercí
Estará en su etapa rebelde? Y le ha podido salir ahora después de castrarlo?
, pero a veces nos toca castigarlos y no somos malos por eso.