Hola Taliesim:Estoy de acuerdo con Ananda, en los casos de agresividad, es más difícil corregir esa conducta exponiéndolos al causante de su agresividad.
motivos..... por ejemplo si son perros... a ver quien es el "guapo" que permite que su perro haga de "cobaya" (algunos hay, pero pocos)
si son personas... a ver quien es el guapo que se pone delante de un perro agresivo..
y ya no digamos si lo que saca su agresividad son ovejas, cabras, vacas... ganado en general (no todos tienen acceso a esos animales cómo para intentar poco a poco quitarles esa agresividad)
Yo creo que no es necesario arriesgarse en las terapias donde se traten temas de agresividad. Más que nada porque estas terapias están enfocadas a reducir al mínimo el historial de respuestas agresivas a lo largo del tiempo.
Además existen muy buenas herramientas destinadas a evitar riesgos: bozales, correas largas, trajes de protección, manos falsas, maniquíes de perros...etc.
Siempre pienso que si el perro ha llegado a agredir es que ha habido un planteamiento erróneo:
-Por exceso de confianza
-Por querer avanzar demasiado rápido
-Por usar una técnica inadecuada o haber planificado mal la sesión (como en la elección del entorno donde se realiza la terapia, por ejemplo).
Por eso me sorprende que algunos adiestradores consideren que es "normal" que les muerda un perro de vez en cuando. Si un obrero se pone casco y arnés para trabajar ¿Por qué algunos adiestradores no toman más en serio las medidas de seguridad para ellos, sus clientes y los perros?
Sin tomar precauciones prefiero no trabajar... No compensa.
En cuanto al acceso al ganado, uno puede irse al campo, a una hípica, casa rural o sitios así con su perro, y practicar habituación y contracondicionamiento.