Laura Azul escribió:Lo primero y muy importante: No le castigues más cuando lo haga.
Ok, esto me ha quedado cristalino. Pero aunque no lo castigue sí deberé parar la situación no?? Como este no está obsesionado con nada más que con la comida he pensado comprar una pelota y rellenarla con salchicha para que así si en un momento tengo que desviar su atención con otra cosa poder conseguirlo con relativa facilidad.
Si ya se ha entablado la interacción (vamos, están frente a frente), mejor no intentes hacer nada porque es probable que la líes más
Ahí ya te diría que apechugues con lo que toca y que intentes mantenerte tranquila para no transmitirle más tensión a tu perro.
Lo que dices de tener el poder de desviar su atención cuando sea necesario, es 100% recomendable y de hecho debería ser el objetivo. Mi pitufín tiene 3,5 años y aunque no igual que al principio, sí que tiene facilidad para dar revolcones cuando surge la interacción. En lo que me he centrado para conseguir con él es en tener la obediencia muy machada, porque eso me permite que si está fuera de la distancia de interacción, prohibirle que vaya a interaccionar con ese perro (porque sé que acabará en que lo intente tumbar con un revolcón).
También te va a permitir un poco más adelante, que cuando estando cerca de un determinado macho veas que tu perro está más bien tranquilo y se siente seguro, pero que notas que igualmente le tiene el ojo puesto, que le prohibas hacerlo. Pero sólo si ves que no lo necesita para estar bien en esa situación compartiendo el espacio. Si queda un mínimo de tensión no pasa nada, no les afectará mucho, y a veces compartiendo el espacio esa pequeña tensión desaparece sin necesidad de revolcón. Pero si esto lo intentas hacer habiendo mucha tensión vas crear una bomba que estallará en cuanto estén lo suficientemente cerca como para que salte sobre él, y con aún más ganas.
En estos -pocos- años que llevo sacando al perro y viendo perros así, me he dado cuenta de que con los perros combativos, el éxito es conseguir esta obediencia, porque es lo que te va a permitir seguir dando paseos con normalidad y llevándole suelto. Y curiosamente, la gente sin darse cuenta de que un perro combativo adiestrado es igual que otro combativo sin adiestrar, acaba pensando que el adiestrador es el equilibrado, cuando son iguales. Pero claro, el dueño del primero puede integrarle bien entre el resto y dar paseos con normalidad. Con eso se queda la gente, hablando ya de lo que es el perro en la "sociedad", que marcará la cantidad de gente que seguirá dejando que interactúe el tuyo con el suyo.
Atendiendo al beneficio de su salud mental y del paseo, hay perros a los que vale la pena que alguna vez tumbe, que son perros con los que se encuentra inevitablemente durante los paseos. Hay que eliminar esa tensión para seguir adelante de una manera correcta, porque esto es como entrar en una nueva etapa.
Para perros que ve ocasionalmente o que no te parece beneficioso que revuelque, o que son de dueños que no lo entenderán ni aunque se lo expliques, ahí usas la obediencia para evitar esos revolcones, que o son innecesarios o se quedarán a medias.
Todo esto sin enfadarte con él, ni ser agresiva en las órdenes, ni mostrarle descontento/enfado... Nada, todo de una manera neutral.
Y si te pilla de imprevisto y te encuentras con el revolcón, intenta dejar que termine, si se deja a medias es peor. Aunque sé que es difícil, intenta explicar y convencer al otro dueño de que no pasa nada, que no se preocupe que son sólo patas/golpes de hocico.
Es normal que la gente no lo entienda y se asuste, porque algunos nunca lo han vivido con sus perros. Pero también hay gente que siendo ignorante, te dirá cosas sobre tu perro que te dolerán si no tienes estas cosas claras.
Así que ya te lo digo yo, tu perro es totalmente normal. Esto no es cuestión de perro bueno o malo, sigue siendo el mismo perro, la misma bondad, y necesita comprensión en esta etapa de su vida. Se lo debemos, y hay que aceptar lo que es, y aunque no sea lo más cómodo para nuestros paseos, es lo que es.
Laura Azul escribió:Puede ser algo temporal, nuevas hormonas, nuevas tensiones, nuevos intereses... Y el perro aún no sabe comunicarse bien en situaciones de dominancia por la falta de experiencia. Usa en exceso la fuerza porque no sabe mandar ni recibir las señales necesarias para evitar usar los revolcones.
Te dirán "ese perro es malo", "es peligroso", "ten cuidado que te meterá en problemas"... Y un cojón, de los percances que pueda ocasionar, él es el primero del que hay que preocuparse, aunque suene paradójico. La necesidad que siente de revolcar a otros perros es una carga pesada y bastante tensa, no lo hace por gusto, porque sea malo. Así que castigándole no vas a conseguir que deje de hacerlo, porque siente la necesidad, no el gusto.
Esto ya lo he oído…..
El Cesar Millán de turno lo que dijo fue “si me hace eso a mí lo muelo a palos hasta que se entere que es la última mierda aquí….”

En fin, no creo que sea la solución.
Collar de ahogo lleva desde que tiene 4 meses, está acostumbrado a él, no lo ve como un castigo, simplemente lo lleva ya que debido a su tamaño fue la forma para que aprendiese a no tirar y caminar tranquilo.
Pues ya sabes Laura, te toca ignorar todo ese tipo de consejos. Lo de que lleve collar de ahogo no está mal, no hay problema, lo decía por si antes no lo llevaba y te lo aconsejaban meterlo ahora como nueva forma para castigarlo. Si ya lleva el de ahogo, seguro que te recomiendan el de pinchos.
Laura Azul escribió:Si como castigo has estado tumbándole frente al perro al que acababa de intentar someter, fíjate lo que estás haciendo:
Él se cree que es el macho que debe controlar la situación, ve al otro perro como un subordinado, y como aún no sabe comunicarse bien se cree que el otro perro al no ofrecer señales claras de sumisión o evitándole, le está faltando el respeto, así que cree que debe someterlo físicamente. Pues va el dueño y le somete a él, le tumba en el suelo frente a su subordinado dándole un martillazo a su autoestima (porque la tienen). Imagínate con qué ganas se queda de pillar a ese cabroncete que se ha salvado y que encima le dejan por encima de él, de pié cuando está él tumbado.
Pero no sólo te vas a cargar su autoestima y con ello la relación con otros machos, sino que te vas a cargar también vuestra relación. Vas a ser muy injusta con él. Y le acabarás creando una inseguridad hacia ti en esas situaciones, cuando se encuentre en la misma situación tensa con otro perro (pre-revolcón), va a tener miedo por las correcciones que se cree que se va a llevar de ti. Y ese miedo se traduce en más tensión, y no la reconduce hacia ti, sino hacia el perro que tiene en frente. Y zas. Esto probablemente no ocurre aún pero es inevitable que ocurra si le sigues castigando.
Es que en realidad, intentando evitar que salte sobre otros perros, vas a conseguir justo lo contrario, que lo haga más y peor, con más tensión.
Jooooooooer pues me estoy cubriendo de gloria eh?? Coño!! Me acabo de ver como la madrasta de Cenicienta y se me ha encogido el alma.
Nada, no te castigues con esto que es normal. Si es que todos los que tenemos perro "potente" hemos pasado por esto. Algunos nos hemos equivocado más que otros al principio (yo mucho), pero lo importante es darse cuenta pronto de lo que es realmente esa combatividad.
Laura Azul escribió:Yo te recomiendo que lo sigas socializando con machos y todo tipo de perros todo lo que puedas, y que intentes encontrar dueños de machos a los que no les asuste el tema revolcones. Empápalo de relaciones con otros machos con los que es sumiso y veas que son perros que no abusan, esa es la mejor manera de aprender a comunicarse en estas cosas.
Ya pero con un perro de 46.5 kg. no es fácil encontrar dueños que no les asuste ese tema. Es más, yo no sé que puede llegar a hacer este, si la cosa se quedara en un revolcón no tengo problema pero y si veo que va a más??? Es muy grande y tiene muchísima fuerza (creo que él todavía no sabe cuanta)
¿Sabes con qué perros al final yo me sentí más tranquilo? Con los que son mayores que él
Porque por tamaño no podrá darse accidentes al intentar revolcarle (como podría ocurrir con perros de 5 kilos), y porque probablemente su dueño se asuste menos y esté más acostumbrado a estas cosas.
Ahora cuando se nos acerca el típico perro adolescente de tamaño medio o grande, buscando revolcar a mi pitufín, ya me da hasta risa ver la "pelea" que desarrollan, y el dueño asustado viniendo corriendo a coger a su perro porque se cree que está pasando algo chungo
Si lo observas, ves que es todo patas, babas, ruídos, golpes con el morro... Pero ni un intento de morder.
Laura Azul escribió:Digamos, que está experimentando su nuevo físico y sus nuevas ganas de mandar. Está forjando la seguridad en sí que va a tener cuando sea adulto. No todos los perros son de libro como se quiere vender, "el perro equilibrado"... Muchas veces, más bien "el perro anulado". Algunos no pasan nunca por esto, que parece que son los perros perfectos... Pero otros muchos sí pasan.
Yo soy de la opinión de que hay que dejar a los perros dar y llevarse todos los revolcones que surjan, siempre que no sean perros que muerdan. Y claro bueno, siempre que no haya una diferencia de tamaño exagerada que produzca accidentes... Si hay perros que abusan, se puede controlar eso sin corregirles ni castigarles, siendo sutil para que deje de hacerlo. Sin atentar contra su seguridad. Está buscando su sitio, el que tendrá en las relaciones con otros perros.
Lo cierto es que no ha mordido en ninguna de las dos ocasiones, se ha limitado a perseguirlos, corriendo a su lado y ahora que lo pienso, sí que le vi tirar la boca, pero no mordió…… y por distancia podía haberlo hecho.
Sí, y cuando vuelva a ocurrir, volverás a ver que aunque tiene sobradamente la posibilidad de morder y enganchar al perro que tiene debajo, no lo hace. No busca hacerle daño, sólo someterle.
Ahora de adolscente puedes estar tranquila, que sea con el macho que sea, no va a ser una acción de mordiscos/querer hacer daño. Pero si siendo adulto ya, 55 kilos, se encuentra con otros 45 kilos de Dogo argentino por ejemplo... Ahí hay problema a la vista. Lo más probable es que en una situación así ninguno de los dos ceda, y la gresca pase a un nivel superior.
Pero con perros algo más pequeños o que cedan, no va a morder porque sí. Y menos siendo un Bullmastiff, que por lo general inhibe la mordida.
Laura Azul escribió:Al final, con el tiempo, se sentirá más seguro y ya no necesitará dar tantos revolcones. Ahí lo que puedes hacer, si le ves seguro, es jugar un poco con la orden de "déjalo", o "venga, tira"... Haciendo que no vaya a revolcar a un perro que ve, pero sin ser tampoco agresivo en la orden. Aunque si hay interacción, ahí ya no puedes hacer nada.
Esto no lo he entendido muy bien.
Esto es lo que te decía al principio de este mensaje, el tema de evitar revolcones que no creas que vayan a aportar algo interesante.
Laura Azul escribió:No le castigues por estrés hormonal y de novato
Por cierto, perdona mi memoria, ¿qué raza/cruce es tu perro?
En algunas razas es algo poco común que pilla desconcertados a los dueños, pensando que tienen un perro malo. Y en otras, es más frecuente que los perros pasen por esta etapa a que no lo hagan... Así que en términos generales, caninos, no es nada raro esto. Que no te digan tonterías.
Pues ese es el tema, es un bullmastiff, así que no puedo consentir tener un chulo de piscinas porque entre el tamaño, la fuerza y la presencia que tiene, si encima va revolcando a todo bicho viviente en cuatro días voy a ser la apestada del pueblo. No va a haber dueño ni perro que quiera acercarse a nosotros.
Aunque como bien dices, criadores de la raza (varios) me habían advertido que suelen ser dominantes con perros de su mismo sexo.
La persona que más me ha ayudado para comprender a mi perro, y además para adiestrarlo, era el dueño de otro Boxer, bastante más cabrón que el mío por cierto.
Los que mejor te van a aconsejar y ayudar en este tema son los criadores de la misma raza. Lejos de modas del "perro equilibrado", de las creencias populares erróneas, de la inexperiencia... Estos son los que saben lo que es tu perro incluso sin verlo, y te van a ser los más útiles para conseguir lo que quieras con él.
Además de los dueños de a pié, también hay adiestradores que no han manejado nunca un perro de este tipo, y no entienden este tipo de combatividades, y te darán malos consejos.
Y yendo aún más allá... Incluso si quieres, puedes olvidar todo lo que te he dicho yo y hablar con criadores de la raza
Laura Azul escribió:Es pronto para decirlo porque esto puede cesar o suavizarse mucho, pero te lo digo de todos modos: Puede que sea algo más fatídico el tema del paseo por la relación con otros machos, pero tendrás que aceptarlo tarde o temprano, y cuanto antes lo hagas menos errores cometerás. Pero vamos, no pienses en esto aún, tú sigue observando/analizando a tu adolescente.
Y ya como ultimo apunte, te doy un dato mas que a lo mejor es importante. Othar tiene un “amigo intimo” es un perro con el que sale prácticamente a diario desde cachorro. Van juntos a todos los lados y hace tiempo que tuvimos que tomar la determinación que cuando están juntos solos, uno de los dos tiene que estar atado porque si no, en cuanto te descuidas, se van de excursión y no atienden a la llamada. Entre ellos nunca ha habido ningún problema, juegan muchísimo y aunque por tamaño es evidente quien tienen más fuerza nunca se la ha demostrado. Cuando juegan lo mismo está uno tumbado y el otro encima que al contrario.
Bueno pues este perro que es bastante más pequeño que él (11 kg.) se pone muy nervioso cuando vienen otros perros, ladra y corre bastante. ¿Es posible que eso desencadene un poco la reacción de Othar?? Vamos, como si estuviese haciendo de Primo de Zumosol con el pequeño……
Podría ocurrir, los perros se defienden entre ellos, y se influencian en estados de ánimo y conductas. Si tiene las cosas claras probablemente se de cuenta de que no hace falta hacer nada en la situación, pero siendo adolescente quizás no las tenga tan claras.
Por cierto, ¿"Othar" significa algo?