Hay una película inglesa que se llama Monty Python and the Holy Grail, es una comedia loca y chistosísima. Los héroes de la película se encuentran a un grupo de malvados que chantajean a la gente común. Cuando estos fallan en cumplir con lo que se les ha pedido, los malos les dicen "Neek " En este universo paralelo, los habitantes de ese lugar no pueden escuchar la palabra " Neek". El sonido de esa palabra es intolerable y no pueden hacer nada para evitarlo.
En otra parte de este artículo mencioné a "Acero", un Pastor Alemán que ha sido mi perro favorito de toda la vida. Acero era como esa gente común de la película, la diferencia es que en vez de "Neek" la palabra que Acero no podía oír era "No". Como anteriormente dije para Acero la palabra "No" tenia dos significados. Sabía que inmediatamente después de que yo decía la palabra, iba a ser castigado o iba a recibir un premio dependiendo de lo que él hiciera después de escucharla. El segundo significado de "No" era que se había portado muy mal y sería castigado. No podía soportar escuchar "No", cuando era en tono de castigo. Se avergonzaba mucho de que le dijera esa palabra en un tono de desaprobación, sentía que había caído de mi gracia.
No le importaba que le dijera "No" si era para hacer que dejara de hacer algo. En esas circunstancias tenía la oportunidad de ganarse una recompensa, por ejemplo un muy lleno de afecto "¡Buen perro, qué listo eres!". Pero ser castigado con un "No" en un tono de voz emocional y de reproche era más de lo que Acero podía soportar. Casi se me moría de la vergüenza y la tristeza cada vez que le decía ese "No" malo.
Desde hacía tiempo habíamos llegado al punto donde su entrenamiento estaba completo, ya casi nunca lo castigaba, solo decía la palabra si se portaba mal. Y cada vez que la pronunciaba ponía la cola entre las patas, lloraba y se hacia pequeñito. Su cara era un libro abierto: se le partía el corazón cada vez que escuchaba el "No" infame. ¡Se lo tomaba muy en serio!
Eso es lo que debes buscar, llegar al punto donde un solo "no" es un castigo poderoso. Puede que te parezca cruel condicionar a un perro para que al escuchar una palabra se ponga triste, pero es necesario. Una vez que lo logres vas a poder ejercer mucho más control sobre él usando solamente tu voz. Los castigos físicos van a volverse muy limitados o nulos después de que llegues a este punto. Tú y tu perro tendrán una mucha mejor relación y van a ser más felices conviviendo juntos.
Tengo que decirles que después de Acero tuve otro perro y pensé que en vez de decirle "No" cuando se portara mal le diría "Neek". Supongo que los fans de la película Monty Python se pasaran un buen rato al saber esto, pero para ese perro no era ningún chiste. Se avergonzaba de si mismo cada vez que escuchaba la palabra.





