
ahora que las hemos tenido separadas, creo que circe ha salido perdiendo un poco, pues tiene restringidas algunas áreas de la casa (por recomendación de la etóloga) y esto hace que pase menos timpo con ella acurrucada sobre mí; pero también ha salido ganando, pues está en una dinámica en donde ella es única cuando tiene la atención.
así que en las últimas dos semanas juega a la pelota, se la aventamos y la trae (hasta que se cansa y pretende huir con ella para mordisquearla). ahora tiene nuevo collar (del de ahorque, para instrucción) y no le va tan mal.
la última semana aprendió a meterse solita a su transportadora cuando le toca estar dentro un rato (esto para que cleo se le pueda acercar sin peligro), sabe que no es castigo y no hay que perseguirla como los primeros días, con los lloriqueos correspondientes; sabe que si entra, tal vez obtendrá galletita.
también la semana pasada pudo estar a ratos suelta en los praditos del parque, se sentía extraña, no se alejaba mucho y cuando lo hacía, respondía a la primera llamada.
ayer hicimos los primeros ejercicios en casa de "ahí" (quieta), que en este momento sólo me funciona si le pido que se quede en su cama, y "ven".
ayer también empecé a enseñarle que si aulla y ladra cuando va a salir al parque, no saldrá (keinatos se enteró de mis regresos a la compu, mientras lo lograba); así que lloriqueó un poco, pero salimos sin dar la alerta de incendio a todos los vecinos.
ayer, por primera vez, no hice esquí con perro, tiró mucho menos y se mostró más atenta a mí, su nariz sigue siendo su perdición, pero va avanzando.