


Fuente: Diario Independiente de Asturias
Viernes, 10 de Octubre 2008
Triongu (Cangas de Onís),
Alba SÁNCHEZ R.
Roberto Castaño Martínez, propietario de «Rex», el pastor alemán supuestamente maltratado en Margolles (Cangas de Onís), negó ayer todas las acusaciones lanzadas por un grupo ecologista holandés. Aseguró que no agredió a su perro, calificó de «injusto» el trato que está recibiendo y señaló que no se considera un maltratador. Castaño denunció la desaparición del perro poco después de ser acusado de haberlo arrastrado unos 500 metros por la carretera N-634 en Margolles y por el acceso a la localidad de Toraño.
Castaño reconoce que ató al perro a su todoterreno, pero asegura que fue para «sacarlo de la carretera» y que nadie lo atropellara. Afirma que avanzó con él sólo unos cien metros, muy despacio, y mirando en todo momento por el retrovisor para comprobar el estado del animal. Dice que haber atado al animal a su vehículo fue un hecho aislado. Ni lo había hecho antes ni infligió maltrato alguno al animal aquel día, asegura.
Los hechos ocurrieron el pasado 26 de septiembre, cuando tres integrantes de la asociación holandesa para la defensa de los animales Helpthem vieron con asombro cómo un perro pastor alemán era arrastrado por la N-634 a la altura de Margolles, en Cangas de Onís. Los integrantes de la asociación tomaron fotografías de cómo el animal sangraba por las patas delanteras y avisaron a la Guardia Civil. Al día siguiente, los testigos presenciales realizaron una denuncia y dejaron la iniciativa judicial en manos de la Asociación para la Defensa Jurídica del Medio Ambiente, Ulex, que, por su parte, se personará como acusación particular contra Roberto Castaño Martínez, al que acusa de una supuesta falta de maltrato animal.
Castaño recurrió ayer a este periódico para negar rotundamente todas las acusaciones. Esgrimió un certificado veterinario oficial, firmado por el veterinario de la localidad parraguesa de Arriondas Juan Castaño Escandón. El certificado señala que el día 29 de septiembre el animal presentaba un cuadro de comprensión medular crónica, sin posibilidad de tratamiento curativo. Este hecho hacía que «Rex» tuviera dificultades para desplazarse y que arrastrara de forma intermitente las extremidades posteriores. Castaño señaló que por este motivo el perro se caía intermitentemente el 26 de septiembre.
El veterinario declara que durante los diez años que el perro estuvo con su dueño fue asistido por él para vacunarlo y desparasitarlo comprobando en todo momento «un correcto mantenimiento».
Castaño explicó que «Rex» fue atacado el 16 de septiembre por otros perros en una finca de su propiedad situada en Toraño. El pastor alemán no pudo defenderse porque estaba atado, así que resultó herido en las patas. Castaño mostró una receta veterinaria fechada el 16 de septiembre para curar las heridas.
Castaño asegura que cuenta con testigos oculares de los hechos que están dispuestos a declarar a su favor en un hipotético juicio.