Manipulación de mis perros para invadir mi intimidad

[FaceunfriudelCarallo]

Hola a todo el mundo.

A ver, os voy a poner en antecedentes de la historia, para que podáis verla en su contexto adecuado y ojalá alguien sepa darme una referencia para orientarme.

Tenemos una perra y un perro. La perra lleva desde el primer mes de su vida con mi mujer y conmigo. Como vivíamos en una casa en la que uno de los anexos era compartido, desde siempre ha socializado con otras personas, y debido a que vivimos en el mundo rural, con otros perros. El perro le recogimos de una protectora de animales con poco menos de año y medio (era la edad que le estimaban en la protectora), y era muy, muy tímido. La historia del animal es un tanto oscura antes de llegar a la protectora, pues según el chico que le llevó hasta allí, alguien había tenido un accidente de coche con otros perros y con este. Y este chico, o bien le rescató, o bien le encontró por ahí y le llevo a la protectora. Nos costó algo más de un mes el que el perro se adaptara a su nueva vida, nuestra compañía, la ausencia de la persona que le cuidaba (junto con otros 8 ó 10 perros en la misma jaula) en la perrera, y a su nueva compañera perruna. Tras algo más de 6 meses con nosotros en los que se adaptó bien, pero como digo mostrando siempre cierta timidez (aunque firme con los extraños), nos mudamos a otra casa, esta independiente, sin nada compartido, y en la que rara es la ocasión en la que entra alguien al patio sin que los perros ladren o muestren alguna otra reacción (le perra si les conoce a veces se excita).

Bueno, esto se va convirtiendo en un discurso demasiado extenso, pero como os he dicho, espero que así podáis ver todo en su correcto contexto.

Desde que llegamos aquí, hace ya más de dos años los perros disponen de más terreno para estar sueltos, pero con una vallado insuficiente que hasta ahora no hemos podido mejorar en aras de evitar que se salten. Por vivir en la montaña, hay abundancia de corzos, zorros, garduñas, liebres y otros animales a los que les encanta perseguir, y creo que uno de nuestros errores ha sido tal vez el dejar sueltos a los animales con ese vallado totalmente insuficiente. En cuanto pueden saltan y se marchan al bosque o por los prados. Otro de los errores que hemos cometido, es que viviendo en un pueblo con muy pocos habitantes, hemos tenido temporadas en las que los perros, aun habiendo dado paseo o paseos diarios por el monte, les hemos dejado sueltos (de manera intermitente, primero uno y luego la otra por ejemplo) por la noche. Creo que de esto último se ha aprovechado un vecino ocasional (de fines de semana), que además tiene hábitos nocturnos, para en alguna ocasión meterles en la parte trasera de su casa (desde la que además por estar más baja tiene una visión muy buena sobre la nuestra) y allí congeniar con ellos, e incluso supongo que hasta haberles llegado a dar de comer.

Así he podido comprobar cómo este sujeto cuando mis perros ladran, él se asoma desde la trasera de su casa, silba y a veces, pensando que no le controlamos, les dice “¿qué pasa perrito?” Es decir, en caso de que no haya una anomalía grande como sería por ejemplo que haya otros perros en la calle, pasen desconocidos por delante de la puerta, etc, este elemento ha conseguido que los perros reconozcan su silbido y se callen. ¿Qué beneficio obtiene con esto? Entre otras cosas porque ya le he podido observar, el acercarse a hurtadillas incluso a plena luz del día hasta la puerta de la verja y abrirla, cuando piensa que estamos dentro de casa sin enterarnos de nada. Acto seguido con igual disimulo se va. En otras ocasiones, sin que los perros hagan ningún tipo de ruido o se alteren, se ha presentado en la mismísima puerta de la casa y supongo que tras un rato de escucha, ha llamado al timbre con cualquier escusa típica de vecino. Esto como digo a plena luz del día, así que me imagino qué habrá hecho cuando el resto del mundo está durmiendo. De hecho, la puerta de la verja que se puede abrir desde fuera y que aunque parezca una locura no lo es, pues aquí todas las cancelas están abiertas, como los coches y el resto de puertas, aparece abierta de vez en cuando sin que esto sea posible sin intervención humana. Eso sí, solo cuando él está.

Esto que os he contado, no sucede con nadie más del pueblo, es decir, nadie más intenta manipular a los perros ajenos, a pesar de que aquí salvo pocas excepciones, todo el mundo tiene a los perros sueltos. Este elemento se ha basado en una falsa confianza mutua para ganarse a mis perros.

Pero de este pervertido, no temo nada en absoluto. Al contrario, me hace gracia ver la ingenuidad con la que se considera un tipo más listo que nadie. Me consta por otras personas que le gusta el tema de ignorar el respeto a la privacidad ajena, y de momento aunque obviamente se trata de una invasión ilegal de mi intimidad, no voy ni a hablar con él respecto a ello, ni a tomar ninguna medida legal. Me voy a limitar a ponerle bajo cuarentena y a observar en la medida de lo posible y sin obsesionarme (no sea que acabe tarado como él), sus movimientos con respecto a mi casa y mi familia; a guardar cada vez más las distancias como vecinos, sin que él sepa a ciencia cierta si yo sé o sospecho algo de él; y por supuesto completar la valla (de tal manera que no se nos pueda ver desde la calle, ni los perros salten) e imposibilitar la apertura desde la calle de la puerta de la verja.

Pero ahora, después de toda esta charla bestial que os ofrezco sobre la situación, vienen las preguntas sobre lo que más me importa en este asunto, puesto que no sé si queda bajo mi control o ya es demasiado tarde: los perros ¿Cómo puedo conseguir que ignoren a este elemento, y que sigan ladrándole? ¿Cómo consigo que dejen de tener confianza en él?

Muchísimas gracias y saludos.

[Natalia]

Lo tienes complicado no, lo siguiente....

[FaceunfriudelCarallo]

Supongo que aun teniéndolo más que complicado, evitando que no le vuelvan a ver y sobre todo impidiendo el acceso físico del vecino a los perros, finalmente consiga que no le consideren alguien cercano. Incluso imagino que en ese sentido será bueno que sientan aprobación de su actitud por mi parte, cuando se pongan a ladrar porque llega en el coche, por ejemplo.

Me cuesta creer que no se pueda corregir esta situación.

[Natalia]

Para corregir que alguien "sea su amigo" tiene que dejar de serlo por algún motivo de peso. Ahí tienes el primer problema.

Si tienes algo de confianza con él, le puedes engañar diciéndole que te ayude a que los perros ladren a los desconocidos, a adiestrarlos (hazle sentir importante) y lo que les estás enseñando es que le ladren a él (aunque esto a él no se lo digas, claro).

Porque evites que le vuelvan a ver no vas a conseguir nada, ya le conocen, y da igual el tiempo que pase, saben quién es.


Otra cosa que podrías hacer, aunque podría ser contraproducente, es enseñarles a ladrar por una expectativa positiva, no negativa. O sea, que les enseñes a que cuando alguien cercano se acerca, si ladran les da una chuche, o similar. Así aprenderán a que a los conocidos se les ladra, pero el ladrido no será por inseguridad, o por territorialidad, sino que será una orden aprendida pra conseguir el premio.

[FaceunfriudelCarallo]

Bueno lo de engeñarle para cooperar no lo considero una posibilidad, porque cada vez hay menos relación personal con él o su mujer, y porque aunque no es el más listo de todos, el tipo no es tonto.

¿Qué tal iría el que asociaran su voz o su olor a situaciones desagradables?

[Natalia]

Pues chunga si la haces tú, y difícil si contratas a alguien. No imposible.

Sigo viendo más viable la expectativa de premio ante el ladrido

[FaceunfriudelCarallo]

Pues chunga si la haces tú, y difícil si contratas a alguien. No imposible.

Sigo viendo más viable la expectativa de premio ante el ladrido

Pues habrá que trabajar la opción del premio.

De todas formas, no he comentado que el corral de la casa la rodea por tres lados. ¿Puedo jugar de algún modo con esto para de manera independiente, con cada perro trabajar en algún sentido? Es que tal y como lo veo según lo planteas, al final voy a tener que hablar con él y dejarle claro que hasta aquí hemos llegado.

[taliesim]

saludos!!

estoy con Natalia, eso que quieres conseguir es algo muy complicado.

el dejar de verle, (aunque pasen años) no es un seguro para que cuando vuelvan a verle le traten como a un extraño (hay perros, que después de varios años sin ver a quien les ha cuidado durante un tiempo, le reconocen)

yo he vivido, el que un perro me reconozca después de dos años sin contacto alguno con el.

además al vivir cerca, por mucho que los perros no le vean, el puede silbar, igual que hace ahora, incluso echarles algo de comida por encima de la verja.

en cuanto a que relacionen su voz, olor, o persona con algo desagradable.... no sé cómo piensas hacerlo, pero las maneras que a mi se me ocurren, si no se hacen bien, con alguien muy puesto en ese tema, puede que los perros lo relacionen contigo, y no creo que eso sea lo que quieres.

[Natalia]

De todas formas, no he comentado que el corral de la casa la rodea por tres lados. ¿Puedo jugar de algún modo con esto para de manera independiente, con cada perro trabajar en algún sentido?

No entiendo a qué te refieres, ejemplo?

[FaceunfriudelCarallo]

A ver, la cuestión es que el notas este se ha aprovechado de un error nuestro para ganarse su confianza de alguna manera (como habéis podido leer, no sé realmente cómo lo ha hecho, pero me lo puedo imaginar, debe haber sido más o menos como lo he descrito)

Parece ser que los perros le van a seguir reconociendo, pero puesto que incluso a nosotros alguna vez siendo de noche si nos acercamos con normalidad desde la calle hasta la puerta nos ladran, hasta que ya estamos cerca de ella, ¿no existe alguna posibilidad por ahí?

Por supuesto Taliesim que no es lo que pretendo. Si tan complicado es, me limitaré a que no acceda físicamente más a ellos y a que en cuanto tenga la oportunidad bien porque le ladren y esté yo presente, bien porque le veamos cuando les saco de paseo (van atados) y nos crucemos con él de alguna manera le haya enseñado que tienen que desconfiar de él o incluso ladrarle. ¿Esto último es factible?