Simba es un Cocker negro que goza de un estado de salud envidiable. No ha tenido una vida estable ya que ha pasado por varias casas. En un principio, vivió con un matrimonio que terminó separándose. De ahí, pasó a otras manos que intentaron cuidarlo pero no fue posible.
La causa: era un hombre mayor que no podía hacerse cargo de un perro con la energía de Simba. Y por último, terminó en una casa de campo donde recibe los cuidados necesarios pero no los que le podría proporcionar una familia adoptiva.
Pasa gran parte del tiempo solo y no tiene compañía. El hombre que lo cuida se ha puesto en contacto con nosotros para que le ayudemos a encontrar una familia. Nos cuenta de él que es un perro activo, encantador con las personas.Con animales de otras especies no se lleva especialmente bien. Es un perro muy aseado y curioso ya que aguanta bien a la hora de hacer pipí y caca.
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