Ha estado aislada durante toda su vida en un chenil sin ningún contacto y la sacamos de allí porque parecía ser que si no salía de allí la iban a sacrificar.
Nos dijeron que era sociable con perros, gatos y seguro que niños, pero lo cierto es que no quiere saber nada de nadie. Sólo de mi madre. Por no hablar de que es imposible sacarla a la calle. Lo pasa tremendamente mal.
Lleva un año en tratamiento. Le han dado tranquimazín(creo que se escribe así) y ahora estaba con sedantes los días que había petardos con los partidos, porque se ponía muy mala y pisoteaba a mi madre y se ponía a romperlo todo y corría de acá para allá sin ir a ningún sitio concreto.Siempre camina formando diagonales de un modo repetitivo. Como hacen los animales enjaulados del zoo y prácticamente todo el día está jadeando muy rápido.
El caso es que con los cambios que está teniendo que hacer mi madre en la casa, la perra está más desestabilizada que nunca y el domingo le enseñó los dientes a la niña en dos ocasiones sólo porque estaba cerca de ella.No puedo entenderlo porque sólo a ella la dejaba acercarse y ahora hace esto... Además ha venido varias veces a mi casa y el gato y ella se ignoran, vaya que no le ataca ni nada...
El etólogo ha dicho que la tengamos con bozal cuando esté la niña, pero es que la niña se va a ir a vivir a la casa de la perra.
La otra solución que nos han dado es o que vuelva al infierno de donde vino (cosa que no se va a dar) o eutanasiarla(que va a ser que tampoco).
Así que hay que buscar otra alternativa pero yo estoy preocupada. ¿Cómo voy a tener a la perra todo el día con bozal o en una habitación aparte? Pero y ¿si muerde a la niña?
Lo cuento más bien como desahogo, por eso lo he escrito en el parque,pero si queréis moverlo, pues como veais.
Por cierto que si a alguien se le ocurre alguna solución, será bienvenida.
Gracias por leer la parrafada.
Lo digo porque la noté muchísimo más nerviosa de lo habitual. Y con la niña siempre ha sido muy buena...