La perrita de los portales se pasó su vida vagabundeando buscando calor y comida en los portales de las casas, hasta que un día un desalmado le dió una patada en la cabeza. De esta patada la perrita tuvo una lesión cerebral de la que afortunadamente sobrevivió.
Ahora está muy bien, el único síntoma es que, muy de vez en cuando, gira sobre si misma y tiene que tomar una pastilla que la propia Isabel proporcionará al adoptante.
Tiene un carácter maravilloso. Se lleva de maravilla con niños, perros y gatos y es todo amor.
Está esperando que le des una oportunidad para tener su propio hogar
Salvar una vida
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