La puerta de la tienda, tiene un mecanismo por el que nosotras hacemos de filtro de quien entra.
Total que había un señor con malas pintas hace un momento, al que le he indicado que la tienda estaba cerrada, forma educada de decir tú no entras. Ha insistido y se le ha vuelto a decir que no.
Entonces, se ha puesto a gritar MALA PERRAAAAAAA, unas cuantas veces.
Me ha dado ganas de ladrarle pero no lo he hecho. La verdad, dentro de lo malo me ha hecho gracia.
¿Creéis que mis padres deben contratar a un adiestrador, para mi? Si me dan un diploma se lo puedo enseñar a este señor, la próxima vez. Y decirle que perra sí, pero de mala nada.
