

Mar, pues me sorprendieron. Cuando llegué a casa había un silencio bastante sospechoso. Corrí a la cocina, al baño (que a Merlín le encanta meterse ahi y maquillarse. Eso y podar las plantas de la terraza le vuelve loco

Larita en su cama, y los otros dos en el sofá.

El sábado y el domingo los gatos salieron a la terraza que hizo solecito, con Larita y Mazapán nos fuimos al campo a dar un paseo. Pero hoy están de nuevo encerrados porque está cayendo la del pulpo.
El que peor lo pasa es Merlín cuando tengo que cerrar. Es que se le cae la casa encima. Es culo de mal asiento, muy nervioso y no para.