Lo primero, tengo que comentar que a pesar de que ya conocía el mar de un viaje anterior en semana santa, el muy cobarde nunca se llego a bañar, ya que le daba miedo el oleaje, quizás por el ruido de las olas al romper o por la espuma, yo que se
Aquí le podéis ver ladrándole a las olas y manteniendo la distancia, totalmente a la defensiva el tío
Como este verano no iba a pasar sin bañarse, lo agarre y lo solté en el agua
y como buen can, comenzó a nadar como un loco.
Yo le iba ayudando un poquito, ya que ese día había mucha resaca, y el mar se lo llevaba hacia dentro.
A la que pudo hacer pie, aprovecho la ocasión para salir corriendo
Después de estar un rato mi mujer y yo jugando con él en la arena, dimos un largo paseo para que se le secara el pelo:
Para finalizar, tres fotos más de estas vacaciones:
Otro día intento subir algunas fotos más, para que podáis ver como tiene el pelo a día de hoy, ya que le ha crecido bastante desde estas ultimas fotos.
Un saludo a tod@s!!
