Pues si, Wapa está muy cambiada, más gordita y sobretodo parece más segura. Solo hay que ver que en las primeras fotos siempre tenía las orejas bajadas.
Como Idoia, también me he enamorado de esta perrilla. Desde que la ví en un blog tras la rejas, he estado siguiendo su historia.
Me alegro que haya caido en tan buenas manos.
Te felicito Ikerne, por ocuparte tan bien de ella y en general por todo lo que haces por los animales.
No te preocupes, piensa que es mala época para las adopciones: vacaciones, situaciones personales difíciles...
Animo, ya veras como pronto le sale una familia porque, como tu bien dices, es una perra que lo tiene todo.