
A mí la verdad es que no me parece mal reclamar la comida o un objeto, ellos lo hacen constantemente y no veo que después se queden traumatizados ni mucho menos. Me parece que el problema está en que los humanizamos, lo vemos como una humillación desde nuestra perspectiva cuando en su mundo es el pan de cada día

Yo soy maestra, y esto lo vivo a menudo con muchos padres... "No hago esto porque se frustra, pobrecito". El resultado es que el 99% de los niños de hoy en día no toleran la frustración, cuando debería ser algo presente en su vida desde el principio. Sería precioso un mundo sin frustración, pero es que el mundo real no es así, por eso me cuesta creer que sea bueno hacerlo todo a base de refuerzos.