Yo no se si se pueden tocar o no, pero cuando Jari era chiquitina, tenía las orejas totalmente caidas. Luego empezó a levantar una y la otra la tenía caída. Le pregunté el vete si podía tener el cartílago roto y me dijo que no, que es como los niños, que tienen que aprender a controlar su cuerpo y que ya la levantaría. Fue salir de la consulta, levantar la oreja y no volver a bajarla. Ahora las tiene siempre tiesecitas (salvo cuando le reñimos, que las pega atras todo lo que puede jeje)