Una verdad como un templo.
Lo bueno es que si llevo paraguas y no lo necesito, nos va a dar igual, si no llevo paraguas y lo necesito, a mí no me dará igual, pero a Dady le va a encantar, si llevo el Urbason y no lo necesito, a Dady le va a dar igual, pero a mí no tanto, y si no llevo el Urbason y Dady lo necesita, ya no le va a molar y mí me dará un ataque de nervios

.