Muchas gracias y sobre todo no te rindas nunca, en cuanto pueda te daré alguna ayudita, ahora no tengo un duro. Enhorabuena y a por todas.
Cuando usted abandona un perro porque ya "no le sirve", sus hijos aprenden la lección.
Quizás hagan lo mismo con usted cuando sea un anciano. Piénselo.