Cuando la Katty se pone pesada, le riño a ella, o por ejemplo, cuando llego a casa y vienen a saludarme (que normal me espero a que se calmen para saludarlos), ella viene muy excitada y él simplemente mueve el rabo y da saltitos para conseguir lamerme, algunas veces la Katty se acerca y medio gruñe o ladra y yo siempre la riño.
Luego cuando se calma, ya se le pasa todo y de hecho, ella es mucho más sumisa y solo le increpa para jugar o lamerle, lo que pasa es que como él sus momentos de juego son fuera de casa, cuando está dentro pasa tres kilos de jugar y lo que quiere es tumbarse y relajarse.
Pero bueno, es que con la Katty hemos cometido muchos errores, y la verdad, no me fio mucho de los adiestradores de la zona, aunque no descarto que la vea algún especialista.
Sobre lo que comentó este chico, el adiestrador al que acude es el novio de una veterinaria a la que fui con Eliot la primera vez (porque es la clínica con la que colabora la protectora de donde lo adopté) y no me causo ninguna buena impresión, no sé qué vi por allí dentro que no me gustó nada, así que sabiendo que este adiestrador tiene relación con la clínica tampoco me crea mucha confianza la verdad...
En fin... si el Cesar Millán este se encontrase con mi Katty, dejaba el programa y desaparecía del mapa, porque a ella no me la arregla con un paseo, eso seguro, la culpa de como es ha sido nuestra totalmente (por eso ahora de Eliot me hago cargo solo yo y le voy dando instrucciones a todo bicho viviente de lo poco que sé para que lo traten de determinada manera. Pero con la Katty que he intentado todo, ya no sé como abarcar la situación y tampoco es fácil de explicar, teniendo en cuenta que hasta que uno no lo ve... (no son problemas de agresividad ni nada de eso, son cosas que la harían más feliz simplemente).
Y me dicen a mi que tengo a mis perros mimados porque les compro juguetes, kongs y todo eso... pero yo creo que no los tengo tan mimados, simplemente prefiero que muerdan los juguetes a mis muebles y zapatillas... y para tenerlos a medio cuidar nada más...
En fin, que se oye de todo...