Él es tu amigo, tu compañero, tu defensor, tu perro. Tú eres su vida, su amor, su líder. Él será tuyo siempre, fiel y sincero, hasta el último latido de su corazón. A él le debes ser merecedor de tal devoción
¡¡Felicidades!! Cómo pasa el tiempo, ¿eh? Yo cuando pienso que Chico ya tiene tres años, y me parece que no ha pasado más de una semana desde que era una bolilla atigrada...
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."