

Que huev**!! Lo de este chico era un verdadero trauma... "ya está, ya está, no escuches, ya pasó".

Nos seguimos viendo todos los veranos, vivimos en el mismo sitio en Matalascañas, y cuando nos saludamos y hablamos un poco, no puedo evitar pensar en ese episodio y me sale la sonrisilla tonta.

Pero jamás se volvió a hablar del tema.
