Todavía me acuerdo cuando fui a recogerla y cuando se despidió de su mamá para venirse con nosotros. La madre le dió un último beso de despedida como diciéndole, portate bien.

La verdad que en estos años nos has aportado momentos muy dulces y tiernos y otro momentos para haberte matado, pero siempre nos has mirado con esa cara dulce, esa mirada sin malicia, transparente y al final siempre has conseguido lo que has querido ser la princesa de la casa.
Eres la bondad en perro, te dejemos en casa o te llevemos por ahi, siempre estas contenta, y cuando llegamos a casa, siempre estas ahi para saludarnos y hacer que los malos momentos se conviertan en buenos.
Siempre nos sacas a tu papá y a mi una sonrisa. Incluso en el mes que has estado con los abuelos, que pensabamos que sería un descanso no hemos dejado de echarte de menos ni un minuto. Sabes que siempre estarás con nosotros y por eso nos lo agradeces.
Espero que nunca te sientas desfraudada por nosotros y que te aportemos todo lo que necesites igual que tu nos lo das sin pedirnos nada a cambio. Espero tenerte muchos años a mi vera y que sigas formando parte de nuestra familia, y que en libro de nuestra familia, podamos seguir escribiendo muchos capítulos y poder disfrutar de ti muchos años.
TE QUIERO MI NIÑA, GRACIAS POR TODOS LOS MOMENTOS QUE NOS HAS APORTADO.








