


Tres gatos jóvenes han sido recogidos en una casa en Pennsylvania tras descubrirse que se vendían en eBay como 'gatos góticos', es decir, con las orejas, el cuello y la cola con piercings. La autora ha sido una mujer de 35 años que consideraba "de buen gusto" vender a los animales en este estado y afirma no ver la diferencia entre una persona y un animal a la hora de realizar estas prácticas. Está acusada de maltratar a los gatos con intención de ganar dinero y será juzgada a finales de marzo.
Uno de los gatos que se vendían en Internet, con las orejas perforadas.
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Holly Crawford, una mujer de 35 años, será sentenciada el próximo 31 de marzo en Pennsylvania por crueldad animal tras perforar las orejas y el cuello a tres gatos. Fue detenida en diciembre de 2008 después de que las autoridades encontraran a los animales en su casa, al ser avisadas por un usuario de eBay que había visto a los gatos en venta.
Crawford perforaba a los animales con una aguja utilizada para ganado y posteriormente los vendía por cientos de dólares en Internet. Al parecer, la mujer ha declarado que vender gatos con piercings le pareció "de buen gusto'.
Está acusada de haber maltratado a los animales con el único fin de ganar dinero. Su defensa afirma que este caso es comparable al de los padres que permiten a sus hijos perforarse las orejas a edades tempranas y es una equivocación elevar la responsabilidad a los propietarios de los gatos. Crawford ha declarado incluso que no entiende la diferencia entre hacer un piercing a un humano y a un animal.
Según aseguró la veterinaria Melinda Merk al juzgado de Pennsylvania, los gatos "podrían haber muerto por causa de los piercings, que obstaculizaban su equilibrio y sus percepciones físicas". Merk dice que los pendientes en las orejas impiden su audición y en el cuello producen un constante sentimiento de sumisión, "como si estuviesen siendo mordidos constantemente