Alysa era una niña que vivió en el principio de la historia, en un poblado Griego. Era una niña como cualquier otra. Pronto empezó a salir a las inmensas calles a jugar, cuando daba un paseo por los alrededores de su casa se encontró a una niña con la ropa sucia y rota, estaba sentada al final de las largas escaleras de un edificio, Alysa se acercó a ella, pensaba que estaba perdida, y le dijo:
-¿Cómo te llamas?
La niña no respondió, solo la miró con ojos tristes. Alysa volvió a dirigirse a ella:
-No tengas miedo...
La niña respondió con una voz muy aguda y con un acento raro, pero a Alysa no le importaba.
-Me llamo Naida.
Alysa se llevó a Naida a su casa, la bañó, le puso su ropa, y la peinó.
Luegó buscó a su madre y se la enseñó, su madre hizo un gesto como de susto y le dijo que la devolviera a donde estaba, que no se la enseñara a su padre.
Alysa no hizo caso, le preguntó a Naida que necesitaba, ella dijo:
-O..o....oro.
No te preocupes, dijo Alysa, fué a un baul de madera lo abrió y le dió dos bolsas de oro a Naida.
Le dijo que se fuera pero ya era tarde, los guardias la habían visto, no puede estar aqui es hija de esclavos.
Finalmente Alysa hizo que los padres de Naida vivieran en su palacio, y Naida fué su mejor amiga.


Historia "infantil"


