RELATOS

Cualquier tema NO relacionado con los perros
Avatar de Usuario
loonabel
El foro es mi vicio
El foro es mi vicio
Mensajes: 3540
Registrado: Dom Nov 23, 2008 12:42 am
Ubicación: villalonga, valencia

RELATOS

Mensaje por loonabel »

BASES


1ª- Cada relato va acompañado de un número, asi son anónimos y no hay favoritismos por parte de nadie, ya los tengo numerados yo.

2ª Hay cuatro premios que se dividen en las siguientes categorias:
-Mejor relato de tema libre
-Mejor relato de perros
- El mejor redactado (de todos los relatos)
- El más original (de todos los relatos)

3ª Cada usuario votara con un punto un relato en cada categoria, ej:
-mejor relato tema libre: relato2
-mejor relato de perros: relato7
-mejor redactado: relato 9
-más original: relato 12

4ª El plazo para votar es de una semana, dicho plazo finaliza el dia 29 (domingo) a las 12de la noche.

5ª yo me he hecho unas tablas para llevar el recuento pero me gustaria que alguien que no haya participado fuera contando tambien votos.

6ª Por favor, no escribais nada en este tema hasta que no esten todos los relatos puestos, GRACIAS!!! :kiss:

SUERTE A TODOS!!!![/b]
"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Avatar de Usuario
loonabel
El foro es mi vicio
El foro es mi vicio
Mensajes: 3540
Registrado: Dom Nov 23, 2008 12:42 am
Ubicación: villalonga, valencia

Mensaje por loonabel »

TEMA LIBRE


RELATO Nº 1

PEDRO Y EL CERNICALO
Erase una vez Pedro un niño de 9 años que iba caminando y le llamo un albañil, le dijo si quería un pajarito, pues en la obra tumbaron un nido y tenía un pajarito recién nacido. Pedro dijo que si muy contento y se lo llevó a su casa. Era primavera, el padre de Pedro le dijo que se trataba de un Cernícalo un ave de la familia de los halcones pero más pequeño y que para alimentarle le debía de dar insectos como saltamontes, etc. Pedro salió al campo a coger insectos y fue alimentándole. Le tenían suelto en la casa, se lo pasaban muy bien juntos, los dos.
Así fue pasando el verano, el otoño, el invierno y fue creciendo.
Al cernícalo le salieron plumas nuevas muy bonitas, era precioso. Llegó de nuevo la primavera, salían los dos al campo, el Cernícalo ya volaba y Pedro lo soltaba y él cogía solo su alimento y volvía a posarse en el brazo de Pedro. Hasta que un día el Cernícalo echó a volar y se juntó con otros de su especie que pasaban volando.
Se fue con ellos y no volvió más, Pedro se puso triste porque perdió a su amigo pero también contento porque se fue con los suyos.


RELATO Nº 2

DESCRIPCION DE UNA CEREZA

Parece mentira como dentro de una cosa tan pequeña como una cereza puede haber tanto dulzor.
Si la comparamos con otras frutas, su medida no varía mucho con el paso del tiempo; de un no ser nada pasa a ser una pequeña cosa, tan pequeña que hasta podría esconderse tras las hojas del arbol donde nace.
En cambio su color si que presenta diferencias con la edad.
A medida que envejece se le oscurece la piel. De muy joven es verde, como las ideas de la juventud. a su mediana edad, roja, radiante, altiva, llena de alegría, llamando la atención . . . Y ya, cuando es adulta, su rojizo color es mas oscuro, discreto, elegante.
Igual que el color, su interior se endulza con la experiencia de la vida, y de ser agria y con mal gusto de pequeña, es gustosa, dulce y deliciosa en la edad en la que ya ha adquirido todos los conocimientos. En este punto si la miras fijamente y acaricias su fina piel con la punta de los dedos o los labios, dudas en si clavarle los dientes y hacer que deje de existir. Pero su dulcura llega a tal punto que no tiene rencor y, si al final llegas a comértela, quedará su hueso, con la misma textura suave y agradable que la cobertura, para que puedas plantarlo y, pasados unos años, volver a disfrutar de sus encantos.


RELATO Nº 3

Enero

¿Cuantas horas han de pasar para saber si voy a volver a verte?
¿Cuánto tiempo tengo que esperar para verte aparecer iluminándolo todo?
¿Vas a volver? Ya no, ya no volverás porque te fuiste para siempre.
Yo volvía de la calle, y al entrar en casa el ambiente era aun mas frió, caras que me miraban evitando el momento de querer hablarme, mientras yo, ignorante, no sabía interpretar las señales que me estaban enviando aquellos que me querían tanto que no se atrevían a hacerme daño...
Eras tan joven y tan divertido.... y ya sabía lo que era perder a un amigo. Jamás me había plateado una cosa así, ¿Morir? ¡No! ¡Los amigos no se mueren!
Heidi a las siete de la mañana es lo que recuerdo de aquel día, y tu remolino... ¿Dónde estaba tu remolino? Se lo había llevado el 4x4, maldito coche egoísta.....
Cuando te metían en la piedra sentí un escalofrió que me recorrió la espalda cuando vi las medallas que habíamos ganado en aquellos partidos en el que yo te lanzaba el pase de gol y ganábamos, ¿te acuerdas? Parece que fue ayer, cuando íbamos a las Pistas Verdes a por el paquete de tabaco escondido debajo del ladrillo del parque para fumarnos un cigarro mirando el cielo casi sin estrellas, porque la luz de Madrid las deja ciegas, y huyen, pero cada noche volvíamos a buscarlas. Yo aun las sigo buscando, ¿Tú ya las has encontrado? Seguro que sí.
"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Avatar de Usuario
loonabel
El foro es mi vicio
El foro es mi vicio
Mensajes: 3540
Registrado: Dom Nov 23, 2008 12:42 am
Ubicación: villalonga, valencia

Mensaje por loonabel »

TEMA DE PERROS

RELATO Nº 4

Era un día lúgubre de mediados de febrero, con el cielo tapizado de nubes negras que amenazaban con tormenta.

Me quedé hipnotizada contemplando el lento paso de esas nubes, que se dejaban llevar por el viento cada vez más fuerte que azotaba mi rostro. Mi mente no pudo evitar rememorar aquella fatídica noche, en la que perdí lo que más amaba en este mundo, mi novio.

Era una noche lluviosa de septiembre, volvíamos en coche a casa después de una cena con los amigos. Veníamos hablando animadamente sobre la nueva novia de Carlos, una rubia despampanante que parecía salida de una revista de Playboy. De pronto, el coche derrapó y lo siguiente que recuerdo es a Javi mirándome sin poder hablar, una rama le atravesaba el pecho, pero sus ojos no reflejaban dolor sólo paz. Sólo pude sostenerle la mano, ni siquiera le dije cuanto le amaba por última vez. Lo perdí antes que llegase la ambulancia.
Su última mirada me acompaña desde entonces, cada vez que cierro los ojos.

Desde ese instante, no he vuelto a ser la misma, soy incapaz de sentir amor hacía nada. Me he convertido en una autómata. Sólo hago lo que se supone que debo hacer, como una obligación autoimpuesta.
Sé que él no querría verme así, pero no lo puedo evitar. Esa fatídica noche, también se murió mi corazón.

Un aullido me sacó de mi ensoñación, no pude evitar buscar la fuente de tal sonido hasta que lo encontré. Era un perro negro estaba empapado al igual que yo, ni siquiera me había dado cuenta que se había puesto a llover. Lo observé se veía abandonado, estaba escuálido y la lluvia arrastraba la suciedad que se acumulaba en su pelaje. Posé mi mirada en sus ojos y encontré la misma mirada vacía, que encontraba cada mañana en el espejo cuando me miraba. No pude evitar sentir lástima por él, pero sobretodo por mí. Las lágrimas comenzaron a aflorar de mis ojos y a confundirse con la lluvia que caía sobre mi piel.

Me acerqué a él, le acaricié y lo abracé sin poder parar de llorar. Desde entonces, es mi fiel amigo y mi compañero de lamentos.
La gente me dice que es un perro muy afortunado por haberme encontrado. Pero se equivocan fui yo la que tuvo suerte, él le ha puesto un poco de luz a la oscuridad donde estaba sumergida.

Mentiría si digo que he vuelto a ser la misma persona alegre y extrovertida. Pero cada día, estoy deseando salir del trabajo para poder salir con Dark de paseo y comprobar que su mirada ahora refleja el amor que nunca debió de perder.
*Usul*

RELATO Nº 5

Julián era nuevo en el barrio, sus padres se habían comprado una casa nueva en uno de los nuevos barrios que se estaban construyendo en la periferia de la ciudad.
A Julián le costaba hacer amigos, era muy tímido y apenas había niños en el nuevo barrio. Cada tarde, después del cole, solía bajar a jugar al descampado de enfrente de su casa.
Un día, de una de las obras cercanas vio a un precioso Setter. Estaba muy delgado y tenía la mirada triste; ambos se quedaron mirándose.
Julián cada día se acercaba un poquito más a la obra para ver al perro. Se dio cuenta que estaba atado a una larga cadena, que no tenía agua limpia ni comida, que su pelo estaba sucio y lacio y que tenía la mirada triste, muy triste y que a pesar de todo, el perro también se acercaba a él moviendo la cola a toda velocidad. Le decía cosas bonitas y empezó a compartir su bocata y su zumo con él y le llamó Fuego, como su rojo pelo.
Cada tarde, Fuego esperaba a Julián. Le gustaba mucho aquel niño que le decía cosas amables y jugaba con él, no como esos horribles hombres.
Un día tan normal como otro cualquiera, estaban los dos amigos jugando con la pelota, se lo pasan tan bien juntos!!! De repente, empezó a llover muy fuerte y Julián salió corriendo hacia su casa. Fuego no pudo más y empezó a tirar de la cadena que le tenía atado, quería ir con su amigo!! Julián se dio la vuelta y empezó a animar a Fuego : -"¡¡ Tira fuerte Fuego, tira!!!" y de un tirón seco rompió la cadena y corrió hacia su amigo. Julián reía mientras Fuego le daba lametones por toda la cara y los dos corrieron hacia su casa.
Llegaron los dos empapados, la madre de Julián le secaba mientras su padre hacía lo mismo con Fuego, ya le conocían , sabían que era el único amigo de su hijo, asi que decidieron darle una oportunidad.
Fuego ya no tiene la mirada triste y Julián tiene más amigos en el barrio, pero él sabe, sin lugar a dudas, que su mejor y más fiel amigo es su diablo rojo, Fuego.
Fin.

RELATO Nº 6

EL PRINCIPIO

Después del invierno mas frio en muchos años, por fin comenzó la primavera en las montañas.
En la lobera de Lua, los cuatro nuevos miembros de la familia se removían inquietos olisqueando los nuevos olores. Lua decidió que ya era tiempo de que los pequeños conocieran el mundo exterior.
Salieron con una mezcla de curiosidad y miedo, asomando los peludos hocicos tras su madre; cuatro bolas peludas de vivos ojos dorados. Eran muy parecidos, regordetes y grises, menos Jaar: era el más pequeño y tenia una extraña mancha blanca en la punta de la colita. También era el más curioso e inquieto, y no paraba de explorar en todas direcciones, corriendo tras una mosca o un erizo mientras movía la punta blanca de su cola.
Hasta que se perdió.
Cuando llego la noche, el miedo llego con ella: Jaar recordó todas las historias sobre los humanos, esos seres terribles de dos patas que, se decía, mataban cualquier criatura con sus lanzas de piedra y madera.
Gimiendo, se acurruco tras una roca, tembloroso, y cerró los ojos para no ver la oscuridad. Escucho un ruido. Apretó aun mas los ojos y…¡oh terror!...Algo muy grande lo levanto de su escondrijo y susurro palabras extrañas en sus orejitas.
Abrió un ojo: ¡era un humano!, vestido con la piel de algún animal…y lo tenia en sus brazos. Jaar se encogió, tratando de hacerse muy pequeñito. Sin embargo, el humano no parecía querer atravesarle con su lanza. Acariciando su cabecita, se lo llevo consigo a un lugar calentito en donde una hoguera hacia huir la oscuridad que tanto le asustaba.
El humano le dio de beber, y una cosa muy rica que tenia tostándose en el fuego, le envolvió en una piel y Jaar se durmió agotado.
Durante muchas lunas, Jaar y el humano convivieron, cazaron y se acompañaron el uno al otro. El pequeño creció y se convirtió en un hermoso lobo adulto, hasta que una noche de finales de otoño, escucho la llamada de los otros lobos. Cada vez más cerca. Jaar podía oler el miedo de su compañero. Luego, la manada ataco.
Mientras el humano trataba de quitárselos de encima, Jaar sintió como su corazón se desgarraba en dos: quería al humano, pero era un lobo…
De pronto recordó cuando los brazos de su amigo lo habían levantado de la tierra, siendo un bebe asustado y no lo pensó mas: arremetió contra los lobos enseñando sus enormes colmillos y gruñendo fieramente, hasta ponerlos en fuga. Jaar había elegido.
Esa noche, mientras el humano le curaba los mordiscos de los lobos, le dijo con esas palabras que el había aprendido a entender:
_ Eres mi hermano.
Jaar ya no era un lobo. Se había convertido en perro, en hermano del hombre por los tiempos infinitos.


RELATO Nº 7

El bocata

Un día, estaba acostada viendo la tele, hacía mucho calor y tuve que aguantar a los perros encima. Me levanté para prepararme un bocadillo, y cuando llegué a la cocina (me costó su tiempo) me dí cuenta de que no tenía nada con que prepararme el bocata, por no ir a comprar cosas le metí dentro cola-cao y mantequilla, algo tenía que comer.
Volví a ver la tele y me dejé el bocadillo encima de la mesa. Fuí a por una botella de agua y cuando volví me dí cuenta de que no había bocadillo, entonces un canino se relamía.
Allá fuí yo a prepararme otro bocadillo, esta vez le puse mantequilla y patata.
Cuando me dispongo a comermelo por fín viendo la tele, se me cayó al suelo y como un tigre este canino se lanzó a por el.
Fuí a por una botella de agua, no quedaba.
Volví a ver terminar lo que estaban poniendo en la tele pero ya se había acabado.
Me aburría.
Decidí entonces beberme un zumo, pero antes de llegar a cogerlo oigo...
Guuuuauuuuuu, guau.
Y así muchos ladridos, volví y delante de la tele ví una cosa, mejor que Estaba el perro comiendose el paquete de salchichón, el de jamón, y el de queso .


RELATO Nº 8

Cuando la civilización llegó a aquel rincón del mundo, el viejo olivo se resistió a ser cortado. Acabó en medio de una plaza circular, viendo girar los coches a su alrededor. Rodeado de cemento, abrumado por los ruidos de la ciudad, el viejo olivo recordaba su pasado .

Cuando Manuel echó a andar, el almendro más tardío había perdido ya su última flor. A su lado, un oscuro pastor alemán ya anciano adecuaba su paso al de Manuel. Delante de la pareja de amigos que paseaba, una cachorra mestiza correteaba, revolcándose entre hierrbas, olfateando rastros, persiguiendo mariposas. A la primera palabra de Manuel, la alocada cachorra se precipitaba hacia él y le lamía la cara de un salto. Luego, volvía a corretear, mientras incitaba al anciano pastor a jugar. Este, sin prestarle atención, apartaba la cabeza, como disgustado por el ímpetu de la juventud.
Manuel se sentía cansado. Se sentó a la sombra del olivo y cerró los ojos. Lo último que sintió fue el calor del pastor alemán a su lado, y los lametones en la cara de la cachorra.

Cuando, muchos años después, al intentar trasladar el olivo, encontraron sus huesos, los más eminentes científicos no lograron descubrir la causa de la muerte de Manuel, ni por qué los dos perros habían permanecido a su lado hasta perecer ellos también.

Hoy, el viejo olivo tiene nueva ubicación. El ayuntamiento le ha otorgado un lugar privilegiado en el nuevo parque de una ciudad que quiere ser moderna. Una estatua recuerda a un hombre cualquiera, un pastor alemán parecido al resto y una mestiza como cualquier otra. A su alrededor, perros con bozal y cortas correas miran con envidia la escultura que para ellos representa la libertad.
En su tumba, los huesos de Manuel se remueven, buscando sin encontrarla la compañía de los huesos de los dos cuerpos que dormían a su lado.
Su alma sigue paseando con un oscuro y anciano pastor alemán. Delante, juega una cachorra.


RELATO Nº 9

Te regalo mi corazón, si tu no estas yo no lo necesito

Me encontraba en un hospital, concretamente en el ala de oncología,
El doctor Rivera, había sido mi medico amigo y compañero,
desde que me habían diagnosticado cáncer de pecho.
Ese mismo día, me iban a dar el alta, y podría volver a casa, con mis perros, a los cuales echaba mucho de menos,
tan solo debía empezar la quimioterapia

Cuando empezaba a caer la noche, sobre las colinas de color azufre, llegue a mi acogedora casita.
Lo que más recuerdo, fue el reencuentro con mis perros, me lamían, lloraban, saltaban, se volvieron locos al verme entrar por la puerta.

Desafortunadamente, mi alegría duro poco, mi cuerpo no respondía al tratamiento, y cada día al llegar a casa, los únicos que me entendían eran mis perros.
Mi aspecto había cambiado notablemente, perdí bastante peso en muy poco tiempo, me había quedado sin pelo, aun recuerdo como de morados tenia los ojos, y lo más duro de todo, mis conocidos empezaron a distanciarse de mí, los niños cruzaban la calle cuando me veían por la misma acera que ellos, pensarian que era un monstruo, y mis aspecto no demostraba otra cosa...

A los únicos que yo les importaba era a mis perros.
En el hospital me dieron 2 meses de vida. No fue una noticia que realmente me impactase, puesto que yo ya sabia por que camino iba mi vida.

Estaba preparada para que dios me llevase con el, pero no podía dejar a mis perros solos aquí, ellos me habían dado todo su amor, así que antes de mi viaje, construí un hogar canino, para todos los perros maltratados, abandonados, y en especial a los míos, seleccioné a los mejores trabajadores, a los mas cualificados para el puesto de empleo, porque yo no tenia familia y no podía dejar a mis mejores amigos en la calle…
Una tarde fría de febrero, empecé a sentir como mi cuerpo se empezaba a debilitar, y mi respiración comenzaba a ser distinta, como más pausada, todo iba muy lento, me costaba mucho articular sonidos, menear las extremidades.

Llame a mis niños y vinieron a despedirse de mi, subieron encima de la cama y me empezaron lametones, con prisa pero a la vez con delicadeza.
Recuerdo que llore mucho mis últimos momentos de vida, y que ellos lloraban conmigo. Yo ahora pasaba a mejor vida.

Cuando llegue al cielo, mi instinto me decía que debía de ir al puente del arco iris.
¿Pero porque debía ir allí?
Mis mascotas estaban felices en la tierra.

Al final del puente logre poder verlos por fin, y estaban allí mis niños, mis fieles amigos, me habían esperado impacientes a que llegase.
Cruzamos juntos el puente y no nos hemos separado jamás. Y es que dicen que cuando una persona se va, le coge un trocito de corazón prestado a sus seres queridos, pero siempre se dice que un perro te ofrece todo lo que tiene, y ellos me regalaron su corazón.


RELATO Nº 10

EL ZÁNGANO

Hubo un tiempo en el que, tal vez por culpa de la falta de información, había tres tipos de perros(o de dueños de perros que creo que es lo más acertado decir).
Estaba el típico perro que se pasaba la vida atado a un poste, con un par de metros de cadena, lo justo para entrar en su casita (casi siempre un bidón vacio y tumbado).
Por otro lado, existía un perro callejero, abandonado por sus "fieles" amos y buscándose la vida para intentar comer todos los días.
Y por último, estaban aquellos perros de pelo brillante y suave, siempre con sus dueños en los parques, saltando y corriendo, desbordando felicidad, en una palabra.
Pues este relato trata sobre uno perteneciente al segundo tipo de perros, los perros callejeros.
Mi barrio es muy parecido a una rotonda, o sea, en medio hay una pista de futbol7, una de baloncesto y rodeando los dos campos, una carretera que, por el otro arcén,
se encuentran las casas, todas viendo hacia los campos en cuestión.
Pues hace algún tiempo, este barrio emanaba felicidad puesto que se veían todas las tardes niñ@s jugando a: los trompos, las canicas, la lima, cuando no se liaba una
entre barrios a fútbol...Se respiraba vida allí y, cada cosa que pasaba, un accidente de un coche en el barrio, aquel cabroncete que le regalaran una bici ¡¡¡ con cambio!!!,
el Juan que volvió a romper un cristal de la vecina o mismo que se metiera un balón en una casa, el que la tiraba iba a por ella, saliendo a palos de la casa en cuestión, etc.
pues todo eso, se vivía de una manera especial, pues siempre acabarías enterándote de todo lo que pasara.
Pues un buen día, apareció un pedazo perraco enorme, un pastor alemán pero a lo bestia, que cogió de costumbre pincharnos los balones a mordiscos, y ya no nos llegaba con los vecinos que, al caerle el balón en su
finca, hacían acopio de ella, los coches que de vez en cuando, nos explotaban alguna... que ahora tenemos un perraco aquí pinchabalones. En el primer día de su aparición por el barrio
nos pinchó 2 balones, ya lo dejamos por ese día. Al día siguiente, al ir al colegio ya de mañanita, observé que el perro seguía por la zona. El siguiente fin de semana, nos propusimos
jugar otro partido. Al final tuvimos que desistir pues otras dos pelotas pinchadas. Desde aquel día, puesto que veíamos que no se marchaba del barrio, empezamos a llamarle "Zángano"
y así le quedó ese nombre para el resto de sus días.
Antes, siempre había perros sueltos por mi barrio, como bien dije, había muchos abandonados. Pues desde que llegó el Zángano a la zona, y después de unas cuantas peleas...
el Zángano era el único perro del barrio, por allí no pasaba ni un sólo perro si estaba el rey por la zona. La gente, ya hacía tiempo que le echaban las sobras de la comida
en las puertas de sus casas, por eso él vivía como un rey, con 30 o 40 dueños que lo alimentaban. Y él lo agradecía manteniendo su barrio libre de perros maleantes jajaja.
Zángano vivió largos años en nuestro barrio. Varias veces se lo llevaran los de la perrera pero, algún vecino siempre iba a buscarlo y traerlo de vuelta a su hogar.
Nuestro perro, se iba haciendo viejo, ya no ganaba las peleas a las que se enfrentaba, comenzó a ir detrás de los coches ladrándoles. Al perro, cada día se le veía peor hasta que
un buen día desapareció y no volvimos a saber nada más de él. Algunos fueron a la perrera varias veces, pero volviendo siempre con malas noticias.
Yo, bien puedo decir que, ese perraco enorme, que al principio nos daba miedo y luego ya era uno de nosotros, formó parte de mi infancia y nunca me olvidaré de él.


RELATO Nº 11

Hoy dejo de ser feliz.

Mi gran amigo, mi fiel hermano, no quiere vivir… no quiere vivir y no sé qué hacer para evitarlo. No sé cómo cambiar el rumbo del destino.

Estamos en la calle… un paseo, un triste paseo… un ratito de libertad para ambos. Una libertad que se ha truncado, como nuestro destino. El mismo que ha decidido que ya no debemos seguir juntos, que nuestra amistad se ha acabado. El destino que conducía un coche, y que no miró.

Le miro y le acaricio, pero no lo siente. Está tumbado en la carretera, no quiere moverse. Le pido que lo intente, que se levante, pero no me escucha. Ya no me oirá más.

Sólo quiero que luche, que luche por vivir, por salir adelante. Que recuerde, como yo recuerdo ahora, todos esos felices paseos.
Que olvide el de hoy.
Que recuerde las veces que hemos estado juntos en el jardín, jugando, y cuando acabábamos exhaustos los dos, y nos tumbábamos boca arriba hasta que se iba el sol y aparecían las estrellas. Y aún así, nos quedábamos un rato allí, hasta que el sueño nos vencía.
Que recuerde los largos paseos por la orilla de la playa, y cómo salíamos corriendo cuando veíamos venir a lo lejos a los que prohibían tal placer. Cómo llegábamos a la plaza y, entre mis risas y sus ladridos, nos sentábamos a descansar.
Y aquellas tardes de otoño cuando nos íbamos a correr por la alameda…
Éramos tan felices… estábamos tan unidos…

Quiero que esos recuerdos le animen a levantarse, a caminar de nuevo, le animen a buscar un rayo de esperanza. Que deje el frío suelo, donde no debe estar. Que ponga rumbo a la felicidad, que trate de conseguirla de nuevo.

Le miro a través de mis ojos borrosos… le acaricio las orejitas. No lo nota… Ojalá pudiera sentirme aquí, a su lado. Ojalá pudiera decirle lo que le quiero.
Ojalá pudiera animarle a levantarse, a caminar.

Pero no quiere caminar. Y aprieta su cuerpo contra el mío. Mi fiel amigo… trata de transmitirme su calor… Seguramente sería capaz de cedérmelo por completo, si así aliviase mi mal.
Pero mi mal no tiene alivio.

Lo único que quiero es que se levante, que no se quede ahí. Ya tendrá tiempo de venir conmigo… ya tendremos tiempo de jugar… ahora debe ser feliz. Necesito que sea feliz.
Jamás quise dejarle solo, pero esta vez no puede venir conmigo.

De repente, me mira y ladra. Amigo mío… te pedí que no vinieras…

No pudo soportar que me fuera sin él… no supo esperar...


RELATO Nº 12

Un gran día

Hoy es jueves. No es un jueves cualquiera, es jueves 19 de Marzo del 2009, día del Padre, un día en el que no se trabaja en Madrid. Son las 9 de la mañana y como cada día mi perra trepa a la cama para recordarme que la vida me espera detrás de los parpados. Entreabro los ojos y percibo que los rayos del sol entran por debajo de la persiana augurando un gran día. Tengo la tentación de volver a dormirme pero, ¡¡qué coño, este día hay que aprovecharlo, siento buenas vibraciones!! Así que pego un salto de la cama y planto mis pies en el suelo, empezando por el derecho, como no. ¡Vuelta a la vida! A ver qué nos depara la hermosa jornada de hoy. Voy al baño y como cada mañana me aseo el hocico mientras Pilar me mira desde el marco de la puerta expectante. ¡Siiii, ya vamos chiquilla!.... Un chándal cómodo, una camiseta, las zapatillas, las llaves de la casa, el teléfono, ¿se me olvida algo? ¡Ah sí, la cartera! ¡Listo! Abro la puerta, salgo al descansillo y bajo las escaleras mientras me pierdo en mis pensamientos matutinos. Bajo al portal, abro la puerta y ¡voila! ya estoy en la calle.
Como me imaginaba, el día es esplendido, inmejorable... El sol radia, la brisa acaricia mi piel y el aire está cargado de aromas primaverales. La calle está casi desierta. Así da gusto pasear, ojala estuviera todos los días así. Como de costumbre, cruzo la calle y voy bordeando el hospital por el parque. Observo a Pilar mientras busca un lugar donde descargar. ¡Bien Pilar, buena chica, vamos! Seguimos andando, cruzamos un parque y llegamos a nuestro parque. Jugamos un rato con la pelota, hacemos unos cuantos ejercicios y vacilamos un poco. ¡Qué bien se está aquí! Decido echarme un rato en el césped y dejar que Pilar disfrute a su aire. El césped está fresco y desprende una humedad agradable. Cierro los ojos y procuro dejar la mente en blanco. Así me convierto en testigo de mis propios pensamientos, los observo pasar como el que se detiene a contemplar los aviones pasar en el cielo. Que agradable sensación. Aunque en el mundo exterior pasan los minutos, en mis pensamientos el tiempo ya no tiene significado ninguno, ni se ha detenido ni avanza, simplemente no existe la dimensión 'tiempo'. Es un paseo por la eternidad.
De repente siento como algo húmedo me roza la cara. ¡Joder con la Pili! Abro los ojos y la veo mirándome directo a los ojos. ¿Cuánto tiempo ha debido de pasar? La veo diferente. La siento diferente. Entiendo la expresión de su cara como nunca antes la había entendido: Quiere que vayamos al olivo a oler unas cosas. ¡Qué curioso! Me levanto y me noto distinto. Mi perspectiva visual es mucho más baja y mis manos están apoyadas en el suelo. Pero, ¿qué manos? son pezuñas. ¡Voy andando a cuatro patas! ¡Me siento bien! ¡Cuántos olores! Es como si hubiera alcanzado una dimensión desconocida: La dimensión de los olores. Sniff!! Snifff!! Todo tiene olor: las piedras, las plantas, la arena, el agua, las aceitunas, ¡mmm, aquí orinó la Pili! Sigo a Pilar mientras me guía hacia el olivo. Voy siguiendo su rastro, no me hace falta levantar el hocico del suelo. Voy distinguiendo su olor entre todos los miles de olores que hay por el suelo y llegamos al olivo. ¿A que hemos venido aquí? De repente me doy cuenta. ¡La Pili tiene un palo! Inexplicablemente siento unas ganas irreprimibles de tener ese palo. Comienzo a perseguirla y ella me elude con garbo. Empiezo a correr por todo el parque. ¡Quiero ese palo! Lo quiero, pero no se lo puedo arrebatar, tengo que esperar a que ella me lo ceda. Ya conozco el ritual. ¡Me encanta jugar a esto! La voy persiguiendo por todo el parque y cada vez que estoy a punto de alcanzarla me quiebra y me mira con picardía. Es curioso, no tengo preocupaciones, no pienso en el ayer, no pienso en qué ocurrirá mañana, simplemente disfruto del momento. Mi mente es consciente de todos los detalles del ahora: los olores, los colores, las sensaciones de mi piel, las diferentes texturas del suelo, los sabores en mi boca, el brillo de las gotas del rocío sobre la hierba… El ayer ya no tiene importancia, el mañana tampoco, la vida es ahora. Este es mi ahora, lo único que tengo. Disfruto del juego con Pili. La voy siguiendo de un lado a otro hasta que me canso de perseguirla. El tiempo va pasando raudo, como suele pasar cuando uno se está deleitando. Estoy agotado. El juego a acabado, no tengo más ganas de perseguirla, así que empiezo a olisquear de nuevo los olores del suelo. En ese momento Pilar se acerca y me entrega el palo. ! Ahí que ver como son las mujeres! ¿Cuánto tiempo llevamos jugando? Debe de haber pasado un buen rato porque me siento completamente extenuado. Estoy agotado pero feliz. Decidimos echarnos en la hierba un rato para aprovechar los últimos rayos de sol del día. Nos quedamos dormidos.
El frio me vuelve a traer a la realidad. Me despierto y percibo que el sol se está escondiendo. El crepúsculo ya hace acto de presencia y la temperatura ha bajado considerablemente. ¡Como refresca! Me levanto y compruebo que mis manos vuelven a estar en su sitio y que mi perspectiva visual vuelve a ser la del metro setenta y poco. Vuelvo a ser persona aunque he sido perro por un día. ¡Sabia que hoy iba a ser un gran día!
"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Avatar de Usuario
loonabel
El foro es mi vicio
El foro es mi vicio
Mensajes: 3540
Registrado: Dom Nov 23, 2008 12:42 am
Ubicación: villalonga, valencia

Mensaje por loonabel »

Ya estan todos puestos :bien: a leer y votar...que gane el mejor!!! :kiss:
"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Avatar de Usuario
torete
Mi foro y yo
Mi foro y yo
Mensajes: 5484
Registrado: Mar Ene 06, 2009 8:28 am
Ubicación: VIGO

Mensaje por torete »

pero es mejor votar por encuesta como dice kenaitos no?
Imagen
Avatar de Usuario
loonabel
El foro es mi vicio
El foro es mi vicio
Mensajes: 3540
Registrado: Dom Nov 23, 2008 12:42 am
Ubicación: villalonga, valencia

Mensaje por loonabel »

aunque sea mas trabajo para mi, yo creo que es mejor que este recogiditos todos en un solo post que si no alguno se perdera...
"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Avatar de Usuario
torete
Mi foro y yo
Mi foro y yo
Mensajes: 5484
Registrado: Mar Ene 06, 2009 8:28 am
Ubicación: VIGO

Mensaje por torete »

bueno, hay que tomar una jornada de reflexión no? :lol: :lol:
Imagen
Avatar de Usuario
loonabel
El foro es mi vicio
El foro es mi vicio
Mensajes: 3540
Registrado: Dom Nov 23, 2008 12:42 am
Ubicación: villalonga, valencia

Mensaje por loonabel »

eso reflexionar, que el futuro de algunos foreros esta en vuestras manos :mrgreen:
"Las heridas que no se ven son las más profundas"
Avatar de Usuario
Mar110900
Mi foro y yo
Mi foro y yo
Mensajes: 9453
Registrado: Lun Dic 10, 2007 11:05 pm
Ubicación: Murcia

Mensaje por Mar110900 »

uff, esta bien dificil!!!

me los he leido todos pero como bien dice torete hay que reflexionar, me gustan muchos!!

Y hay que reconocer que con algunos os habeis pasado, joder que tristes...
BIANCO Imagen

No es más grande quien más espacio ocupa, sino quien más vacio deja cuando se va.

Culpo a Gigi de mis altas expectativas en cuanto a los hombres.
Avatar de Usuario
kenaitos
Dios del foro
Dios del foro
Mensajes: 14615
Registrado: Mié Sep 24, 2008 3:42 pm
Ubicación: encima de mis pieses
Contactar:

Mensaje por kenaitos »

no se suponia que en este post no se podia escribir??????????
Pidele a un perro que corra y será el mejor, pidele que busque y estará buscando todo el dia, pidele que caze y cazará siempre, pidele que sea un humano y no sabrá qué hacer.
Responder