He ido a comprarme un pantalón de chandal calentito, y me he dicho: "este lo estreno ahora mismo paseando a mi mascota". Así ha sido. Fuera vaqueros, pantalón nuevo, anorak, y dulce pasear por las calles del pueblo en este tranquilo y bucólico anochecer. Aún puedo oler esa fragancia tan apreciada por mí a nuevo, a ropa por estrenar
, a tienda de deportes, aaaayyyyyyy...
¡¡¡¡Y VA EL CABEZÓN DE MI PERRO NA MÁS LLEGAR A CASA, ME DA UN BESITO EN UNA PIERNA, Y ME LO LLENA DE BABAS!!!!



