Joé, pues yo empiezo a preocuparme, he de confesar que a mi corta edad tengo el don del despiste... La última vez tiré los garbanzos de la olla para fregarla... Adiós al almuerzo... Y lo peor es que no es la primera vez que me pasa, por lo que adiós al consuelo.
Y lo peor es que no es la primera vez que me pasa, por lo que adiós al consuelo.