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A lo largo de la vida de nuestro perro, es más que posible que en alguno de sus territorios orgánicos aparezca un abultamiento, un quiste, una “masa” que anteriormente no habíamos podido apreciar; los tumores benignos o malignos, los abscesos, los quistes, los hematomas y las grandes cicatrices (queloides) son los abultamientos o masas más habituales de aparición en nuestros animales de compañía.
Cuando un propietario encuentra un bulto en su mascota, y tras la preocupación y desconcierto lógico que provoca una posible patología en su buen amigo, deberá plantearse inmediatamente unas sencillas preguntas antes de acudir al veterinario:
- ¿Es la primera vez que observo este bulto?.
- ¿Tiene otros similares o diferentes en alguna otra parte de su cuerpo?.
- ¿Desde cuando tiene el bulto?.
- ¿Le duele si se lo toco?.
- ¿Está “caliente” el bulto o la zona que lo rodea?
- ¿Puedo relacionar este bulto con algún golpe, tratamiento, vacuna,…
Tras plantearnos y responder todas estas preguntas acudiremos de inmediato al veterinario de confianza para poder conocer cual fue el origen y cual será la evolución del problema. En demasiadas ocasiones un pequeño abultamiento no suele ser tomado en suficiente consideración por parte del propietario pudiendo permitir con esta actitud un empeoramiento de un problema que podría ser de fácil resolución tratándolo a tiempo.
EN EL VETERINARIO
Una vez en la consulta, el profesional nos realizará una serie de preguntas (anamnesis) muy parecidas a las que nos hemos planteado en casa y a las que deberemos responder de forma concreta, “sin rodeos” para que nuestra información , de gran importancia, sea lo más provechosa posible para el profesional.
Tras las preguntas y las respuestas, el veterinario realizará una exploración física completa con el fin de obtener el mayor numero de datos posibles: color de las mucosas, tamaño de los ganglios, presencia de tumoraciones en otras zonas, dolor, calor, enrojecimiento,…
Tras el examen físico comenzarán las pruebas que el profesional considere necesarias para llegar a un diagnostico claro y certero; en general las posibles pruebas a realizar son las siguientes:
- Analítica sanguínea (hemograma y bioquímica)
- Análisis de orina.
- Radiografías: de la zona del abultamiento y zonas próximas, así como radiografías del tórax en caso de sospechar que el bulto sea un tumor maligno. La radiografía de tórax se realiza para descartar una posible existencia de metástasis pulmonares en casos de tumores malignos (cáncer).
- Ecografía: ayuda al profesional a diferenciar masas de origen quístico de masas sólidas, así como a valorar los órganos afectados y en que extensión.
- Resonancia magnética (prueba diagnostica poco habitual, de aplicación principal en tumoraciones del sistema nervioso central).
- Biopsia: existen dos variantes: la citología y el examen histopatológico; en ambos casos la prueba va encaminada a conocer las características de la masa, así como su benignidad o malignidad.
En ciertos casos se extrae una muestra de la masa y en otros se extirpa la masa completa para realizar la biopsia.
Con esta batería de pruebas tendremos un diagnostico certero de que tipo de bulto es y que grado de malignidad puede causar en nuestro animal de compañía, así como una orientación clave para la elección del tratamiento a seguir.
CARACTERÍSTICAS DE LAS MASAS
Como decíamos al principio, los principales abultamientos o masas que podemos observar en nuestros animales de compañía son:
- Neoplasias: proceden del crecimiento descontrolado de un grupo de células; pueden aparecer en cualquier tejido u órgano y por tanto en cualquier región anatómica del animal.
Las neoplasias o tumores suelen considerarse de aparición mas frecuente en animales de mayor edad, lo que no descarta la aparición en animales jóvenes.
Los tumores pueden crecer de forma rápida o lentamente.
Los tumores benignos no suelen adherirse a otras estructuras, pueden estar encapsulados o tener un pedículo (pequeña base de union a otra estructura).
Los tumores o neoplasias malignas se fijan de forma amplia, invaden agresivamente estructuras próximas y suelen ulcerarse.
- Hematomas: suelen aparecer como reacción a un traumatismo localizado que produce una rotura vascular y la salida de sangre a los tejidos circundantes.
Tras la salida inicial de sangre el hematoma no crece sino que disminuye de tamaño, proceso conocido como organización del hematoma.
- Abscesos: se producen por acumulo de exudados purulentos tras un intento de las defensas del organismo de controlar una infección o la presencia de elementos extraños (cuerpos extraños).
Los abscesos poseen una membrana que cubre el exudado (cápsula), aparecen con rapidez y suelen acompañarse de enrojecimiento, dolor, calor en la zona,…
- Quistes: generalmente se consideran estructuras indoloras llenas de liquido; suelen ser el resultado del taponamiento de un conducto glandular o la etapa final de un absceso.
- Cicatrices excesivas o queloides cicatriciales: tras cualquier daño en un tejido podemos decir que el organismo reacciona creando una cicatriz (tejido fibroso).
En determinados casos (irritación continua de la herida y la cicatriz por rozamiento, lamido,…) las cicatrices adquieren un tamaño mayor del habitual dando un aspecto de masas o tumoraciones, aunque la composición sea la misma que en una pequeña cicatriz (tejido fibroso).
SOLUCIONES
En ciertos casos estas masas pueden llegar a “desaparecer” por los propios medios del organismo del animal (principalmente los hematomas, las reacciones vacunales y algunos abscesos), aunque en la mayoría de ellos es necesario aplicar tratamientos siendo el más habitual: la cirugía.
La cirugía aplicada a la extirpación de este tipo de masas suele ser sencilla y efectiva sobre todo si de los bultos que hablamos no son tumores o neoplasias malignas.
Entonces…¿qué pasa con los tumores malignos?, en este caso deberemos tener una clara conversación con el profesional, una conversación que nos saque de todas las dudas y que nos permita valorar con fría objetividad los pasos a seguir.
Los tumores malignos (cáncer) son muy variados y con distintas valoraciones en lo que refiere a tiempo de supervivencia y tratamientos a seguir, también dependerá mucho de la extensión del tumor y de los órganos y estructuras que afecte, en ciertos tumores se consiguen excelentes resultados con la “simple” aplicación de una correcta cirugía pero en otros casos los tratamientos aplicados solamente paliaran ligeramente el problema.
CÁNCER
El cáncer es una patología con efectos devastadores sobre nuestros mejores amigos: actúa de forma inexorable sobre la duración y la calidad de sus vidas.
Según un estudio realizado en el año 1998 por la “Morris Animal Foundation”, se pudo constatar que la mayoría de los propietarios (2003 propietarios encuestados) opinaban que el cáncer suponía el principal problema de mortalidad de sus mascotas.
La realidad científica también confirma la sospecha: en un estudio realizado para determinar la muerte de 2000 animales, se comprobó que el 45% de perros que habían vivido hasta los diez años o más, murieron de cáncer. Del total del estudio, un 25% de animales murieron por esta causa.
DEFINICIONES
• Un tumor es un signo de inflamación.
• Una neoplasia es un tipo de tumor en el que las células anormales proliferan de forma incontrolada.
• Los tumores benignos son aquellos que no invaden, metastatizan o diseminan hacia otros órganos o territorios orgánicos. Los tumores benignos pueden comprimir órganos y tejidos a medida que crecen.
• Los tumores malignos son aquellos que invaden los tejidos locales y metastatizan a través de la sangre o de los vasos linfáticos, creando nuevos tumores en otros órganos y territorios orgánicos.
• El cáncer hace referencia a los tumores malignos.
• La oncología es el estudio de los tumores.
• La remisión es la disminución del tumor a lo largo del tiempo; también hace referencia al tiempo que el tumor se mantiene sin crecimiento.
• La remisión completa hace referencia a la situación en la que el tumor no puede ser detectado.
• La remisión parcial hace referencia a la situación en la que el tumor disminuye de tamaño en un 50% ó más.
CAUSAS
El cáncer se origina normalmente a partir de una sola célula del organismo, que sufre una serie de cambios o mutaciones genéticas. Muchos agentes ambientales son capaces de provocar estos cambios:
- Virus (Ej.: virus de la Leucemia Felina).
- Agentes químicos (Herbicidas, Pesticidas,…).
- Radiaciones (Luz ultravioleta)
- Radiaciones ionizantes (Rayos X).
- Algunas hormonas.
Los efectos de muchos de estos agentes se acumulan durante toda la vida, y quizás esa sea la explicación por la que la mayoría de los cánceres aparecen en animales de mediana edad o de edad avanzada.
También debemos dejar claro el total desconocimiento de la causa de gran número de tumores.
Existen también factores de riesgo frente al cáncer:
- Edad: el factor de riesgo más importante.
- Razas: existen ciertas razas con mayor predisposición a padecer cáncer: Boxer, Pastor Alemán, Scottish Terrier y Golden Retriever.
- El sexo: determinados tumores afectan más a uno que a otro sexo (Ej.: tumores mamarios en hembras)
También debemos comentar la importancia de ciertas labores preventivas para evitar la aparición de ciertos tumores: la esterilización de las hembras antes del primer celo disminuye notablemente el riesgo de aparición de tumores de mama.
- El tamaño: algunos tumores óseos son más frecuentes en perros de más de 20 Kg.
- Una patología preexistente puede ser causa predisponente de la aparición de tumores: los testículos criptórquidos tienen más posibilidades de ser cancerosos que los testículos alojados de forma fisiológica en el escroto.
SIGNOS DE CÁNCER
La “Veterinary Cancer Society” ha desarrollado una lista con los diez signos más frecuentes que puedan servir para que los propietarios se eduquen en el manejo precoz del cáncer:
Signos frecuentes de cáncer
- Tumefacciones (bultos, nódulos, cicatrices…) anormales que persisten o siguen creciendo.
- Úlceras que no cicatrizan.
- Pérdida de peso.
- Pérdida de apetito.
- Hemorragias o descargas de cualquier orificio corporal.
- Mal olor.
- Dificultad al comer o al tragar.
- Duda ante el ejercicio o falta de resistencia.
- Cojera o rigidez persistente.
- Dificultad al respirar, orinar o defecar.
TIPOS DE CANCER MÁS FRECUENTES
Los lugares más frecuentes de aparición de tumores malignos en los perros incluyen la piel, las glándulas mamarias, el tejido linfático, la cavidad oral y el sistema esquelético.
Los cánceres en los perros evolucionan más rápido que los cánceres similares en humanos.
MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO DEL CÁNCER
Casi todos los medios diagnósticos pueden ofrecer información para aproximarnos a la sospecha o a la confirmación de un cáncer; entre los métodos más utilizados destacan:
- Hemograma completo (análisis de sangre).
- Perfiles bioquímicos (análisis de sangre).
- Urianálisis (análisis de orina).
- Aspirados y biopsias (toma de muestra directa del tejido u órgano alterado).
- Diagnóstico por imagen:
. Radiografía.
. Ecografía.
. Resonancia Magnética (poco utilizado… pocos centros disponen de los medios necesarios para la realización de este diagnóstico).
- Endoscopia: visualización directa de alteraciones en el interior del animal por medio de microcámaras o sistemas de imagen.
- Estudio de médula ósea.
TUMORES: PRONÓSTICO Y TASA DE SUPERVIVENCIA EN PERROS
TIPOS DE TUMORES Y LOCALIZACIÓN TASA DE SUPERVIVENCIA Y PRONÓSTICO
Los tumores más frecuentes son los de la piel y el tejido subcutáneo, llegando a representar un tercio de todos los tumores caninos.
Los más frecuentes son los mastocitomas (21%), adenomas perianales (18%), lipomas (8,6%)… Entre el 20 y 30% de estos tumores son malignos. Los perros con mastocitomas bien diferenciados tienen un largo período de supervivencia, no así los poseedores de un mastocitoma indiferenciado (6 meses).
El pronóstico es excelente en el caso de lipomas y de adenomas perianales.
El cáncer oral representa el 6% de los cánceres caninos; entre los más frecuentes están los carcinomas de células escamosas (20-30%) y los melanomas malignos (30-40%) Los melanomas malignos tienen mal pronóstico por su rápida metástasis.
Los tumores de mama son muy frecuentes en la perras; la mitad son malignos.
El riesgo de desarrollar tumores mamarios en perras esterilizadas antes de su primer celo es del 0.05%; del 8% tras el primer celo y del 26% tras el segundo celo. Entre el 20 y el 95% de los tumores malignos mamarios vuelven a aparecer y/o provocan la muerte del animal en 2 años.
Los tumores testiculares son frecuentes en machos enteros; cerca del 10% de los perros desarrollan tumores testiculares. El pronóstico es bueno o excelente si se extrae el testículo… pero el pronóstico es grave si está afectada la médula ósea.
Los osteosarcomas son los principales procesos neoplásicos que afectan al esqueleto. Aparecen de forma típica en perros de razas grandes y gigantes aunque pueden aparecer en cualquier raza; más del 90% de estos tumores aparecen en perros de más de 20 Kg. El pronóstico es malo; sin tratamiento, los animales son sacrificados en 1-2 meses por los dolores; la media de supervivencia está entre los 5 y los 6 meses si se amputa el miembro afectado.
TRATAMIENTO DEL CÁNCER
El objetivo del tratamiento del cáncer es lograr una cura o, como mínimo, la remisión.
Se pretende mejorar la calidad de vida y aumentar el tiempo de supervivencia. El cáncer generalmente se trata utilizando uno o varios de los siguientes métodos:
- Cirugía: se emplea generalmente en neoplasias localizadas o regionales. Es el tratamiento más empleado contra el cáncer.
Existen cirugías preventivas (ovariohisterectomía, castración en machos…) que ayudan a evitar la presentación de multitud de tumores.
Con la cirugía es más probable conseguir una cura que con ningún otro tratamiento.
- Quimioterapia: es la única modalidad de tratamiento que se extiende a todo el cuerpo del animal; en España son pocos los veterinarios que disponen de los medios y de las técnicas adecuadas para realizar este método de tratamiento; generalmente se puede aplicar en Facultades de Veterinaria y en ciertos Hospitales Veterinarios con los recursos técnicos y humanos oportunos.
- Radioterapia: esta técnica se aplica para tumores locales o regionales; su utilización es inviable actualmente en España por los inalcanzables precios de sus aparatos, así como por la inexistente cualificación de los profesionales en esta materia.
- Otros: existen métodos complementarios e igualmente desconocidos en la clínica de animales de compañía: hipertermia, inmunoterapia, terapia fotodinámica…
- Nuevas técnicas: principalmente comentaremos la presencia en el mercado de dietas especificas para perros con cáncer.
Los principales puntos a comentar de estas dietas son:
- Alimentos diseñados para nutrir al animal con cáncer con un curioso fundamento: nutren al perro y “hacen pasar hambre” al tumor.
- En ciertos tipos de tumores (linfoma) consiguen un aumento de la expectativa de vida de un 50% mas que en animales con cáncer alimentados con una dieta habitual.
- Combaten la perdida de apetito que padecen los animales con cáncer (por la enfermedad o por los tratamientos-quimioterapia).
Sea cual sea el tipo de abultamiento, protuberancia o masa apreciada en nuestro mejor amigo, no dejemos pasar el tiempo y acudamos al veterinario. En múltiples casos, el tiempo puede ser vital para solucionar de forma definitiva el problema o por el contrario conseguir exclusivamente efectos paliativos.
Bultos, protuberancias, tumores....
Re: Bultos, protuberancias, tumores....
Gracias por la información.
"¿Qué es lo que desprecias? Por ello serás conocido." - Muad'Dib
Re: Bultos, protuberancias, tumores....
Ofú... me dan pánico los bultos...
Re: Bultos, protuberancias, tumores....
Gracias cariñín por la información.
A mi igual, me dan pánico, aunque todo hay que decirlo, con lo cagona que soy me da pánico todo, hasta cuando tose. Le doy a la pobre unos sustos: qué te pasa? qué te pasa?
Ay señor, las mamis paranoicas.
A mi igual, me dan pánico, aunque todo hay que decirlo, con lo cagona que soy me da pánico todo, hasta cuando tose. Le doy a la pobre unos sustos: qué te pasa? qué te pasa?
Ay señor, las mamis paranoicas.
Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos.
Escrito por Lord Byron en la tumba de su perro.
Escrito por Lord Byron en la tumba de su perro.