Lesion en la pata trasera??
Lo de ella era una "lesión de tejido blando", es decir, que en la radiografía no se veía ninguna lesión ósea, así que tenía que ser algo muscular: un desgarro, una contractura gorda, algo así. Me estoy acordando de que, además del antiinflamatorio, le mandaron, durante tres meses, una cosa que se llama Cartimax, para regenerar y fortalecer los cartílagos.
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."
Hola a tod@s de nuevo. Creo que Luna me está tomando el pelo. Os cuento: Estoy vigilandole el tema de la pata y me doy cuenta de que en casa parece que no le duele porque no cojea, se sube y se baja a todos los sitios (aún sin permiso), coje cosas que no debe que están incluso en la litera de mi hija...en fin haciendo de las suyas. Cuando salimos a la calle viene el problema. Resulta que si vamos para donde ella quiere, me arrastra como una posesa y no parece que le duela nada, juega con todos los que se prestan a ello y va feliz. He observado que el problema viene cuando la llevo para un sitio "aburrido". Ahí se sienta y hay que arrastrarla. Le digo: vamos Luna vamos corre, galleta (su palabra favorita a ver qué pasa) y se pone a saltar conmigo y a correr muy contenta. Le hemos mirado, le hemos "apretado", masajeado, levantado la pata y no se queja en absoluto. Nos mira muy seria como diciendo ¿qué haceis? En fin no sé que pensar. Sigo dándole las pastillas y si sigue sin querer andar por "esos sitios" la volveré a llevar. Perdonad el rollo pero necesitaba contároslo.
¡¡Vaya, morrazo!! ¡Qué tía!
Lo de Sira era totalmente distinto. Ella, cuando se levantaba por las mañanas, había días que no podía ni apoyar la pata en el suelo. Luego, cuando se le iba calentando, iba cojeando un poco menos, pero seguía cojeando. En el campo corría como las locas, pero de vuelta a casa venía bastante coja.
Y sobre lo de quejarse, no sé la tuya, pero Sira es dura como un cuerno: en todo ese tiempo no la oí quejarse por dolor ni una sola vez. De hecho, supimos qué punto de la pata le dolía porque, a medida que la veterinaria le iba apretando distintos puntos, ella le lamía las manos, y cuando llegaba al punto "malo", en lugar de lamerle se quedaba rígida como un palo mirando al frente con cara de susto.
A ver qué opina el vete. Ya nos dirás.
Lo de Sira era totalmente distinto. Ella, cuando se levantaba por las mañanas, había días que no podía ni apoyar la pata en el suelo. Luego, cuando se le iba calentando, iba cojeando un poco menos, pero seguía cojeando. En el campo corría como las locas, pero de vuelta a casa venía bastante coja.
Y sobre lo de quejarse, no sé la tuya, pero Sira es dura como un cuerno: en todo ese tiempo no la oí quejarse por dolor ni una sola vez. De hecho, supimos qué punto de la pata le dolía porque, a medida que la veterinaria le iba apretando distintos puntos, ella le lamía las manos, y cuando llegaba al punto "malo", en lugar de lamerle se quedaba rígida como un palo mirando al frente con cara de susto.
A ver qué opina el vete. Ya nos dirás.
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."
Pues fíjate si tiene morro que cuando me siente levantarme por las mañanas oigo yo que se baja muy rápido del sofá para que no la pille (lo tiene totalmente prohibido si no estamos nosotros). Tampoco cojea cuando está tumbada y empieza a andar, que es lo primero que me preguntó el vete. Pero, bueno, vamos a darle un voto de confianza y la seguiré observando porque alguna lesión tiene o ha tenido, ya que de vez en cuando cojeaba un poco, sobre todo en la calle cuando llevaba un rato andando. No sé si ésto es como lo que les pasa a los niños pequeños que dice el refrán:"No es lo malo el niño que enfermó sino la guasa que le quedó". De todas formas, mejor que fuera cuentitis. Ya os iré contando.