la higiene del perro
La higiene del perro es fundamental para la consecución de un correcto estado de salud; no solo debemos pensar en los baños y en los cepillados, dentro de la higiene se encuentran también las buenas costumbres alimentarias, los paseos, los juegos… y, por supuesto las anteriormente mencionadas rutinas higiénicas: baños y cepillados.
Un ser vivo debe estar limpio, pero sin llegar a caer en el antropomorfismo: el perro tiene unas necesidades higiénicas distintas a las nuestras; no necesitan una ducha o un baño diario, aunque muchos propietarios sigan esta innecesaria pauta, debemos tener muy presente que en el caso del mejor amigo del hombre, aparte de excesivo este aluvión de agua y champú llega a ser perjudicial.
Su piel y su pelo son distintos: distinta estructura dérmica, distinta función glandular… por esta sencilla y evidente razón, la de la evidente diferencia, las medidas higiénicas que deberemos aplicar son más o menos las siguientes:
- CEPILLADO: lo más importante del cepillado es que debe realizarse con frecuencia; podríamos decir que todos los perros, con la excepción del los que carecen de pelo, deberían ser cepillados todos los días. El cepillado diario aporta beneficios higiénicos y sanitarios a nuestro mejor amigo y a nuestro entorno (evita el depósito de pelos en alfombras, sillones, ropas…); mediante el cepillado también conseguimos mejorar la circulación de la piel, retiramos el pelo muerto, favorecemos la salida del nuevo pelo, prevenimos la aparición de lesiones y patologías dermatológicas… muchos beneficios por un acto tan sencillo. Es lógico pensar que no utilizaremos los mismos utensilios para un animal de pelo corto que para un perro de pelo largo; en el mercado existen todo tipo de cepillos, peines, cardas… que adquiriremos tras los sabios consejos del profesional especializado en peluquería canina.
Si el perro “conoce” el cepillo, el peine y la carda desde su más tierna infancia y asume la pauta higiénica del cepillado como algo del día a día, podemos estar seguros de que no pondrá impedimento alguno, todo lo contrario, disfrutará del cepillado como uno de los mejores momentos del día, como una extensión de las caricias que tanto le gusta recibir de su “amigo de dos patas”.
BAÑOS: el agua es uno de los mejores aliados en la higiene de nuestras mascotas. Los baños son necesarios… pero en su justa medida. No existe una norma concreta acerca de la frecuencia con la que nuestros perros deben recibir tan gratificante procedimiento: es imposible. Un animal de pelo corto que se ensucia poco, tendrá una pauta distinta a uno de pelo corto que se ensucia mucho; un animal de pelo largo que pasa el día en el campo, necesitará distinta pauta de baños que un perro de pelo largo que vive en la ciudad… La pauta debe ser marcada por el veterinario y por el peluquero canino.
Nuestros perros tienen a su disposición jabones y champúes específicos para sus genuinas características; también disponen de productos para tratar distintos problemas de piel… Es por tanto lógico y…¿evidente? que deben ser bañados única y exclusivamente con sus productos. Jamás utilizaremos champúes de persona, por mucho que sean de la mejor marca… Son de persona y nosotros vamos a bañar al perro, a un ser vivo con unas características concretas de piel, distintas a las nuestras y que pueden verse afectadas si utilizamos un producto inadecuado. Sin comentarios sobre el uso de jabones lavavajillas y… de jabones tradicionales, de toda la vida…
- CORTES DE PELO: este punto genera grandes discrepancias entre veterinarios, peluqueros caninos, clubes de raza y propietarios… Ante la potencial disparidad de opiniones, proponemos reflexionar sobre los siguientes puntos:
. Los cortes de pelo pueden realizarse por cuestiones puramente estéticas siempre y cuando los lleve a cabo un profesional (peluquero canino) o alguien avezado y bajo la supervisión del primero. Deben desestimarse “los rapados” caseros por el peligro real de la salud dérmica y de “la imagen” del animal.
. Un animal, sea de la raza que sea y tenga la longitud de pelo que tenga, no necesita que se le corte el pelo en verano siempre y cuando esté perfectamente limpio y cepillado.
Un pelo en correcto estado protege del frío y “acepta de buen grado” el calor.
. Los cortes de pelo de verano pueden realizarse en todas las razas de perro siempre y cuando el corte esté supervisado por un peluquero canino. El profesional tendrá en cuenta las características del pelo y subpelo, la climatología, el estilo de vida del animal… y los requerimientos estéticos que marque el estándar racial y el gusto del propietario.
El corte de pelo, en definitiva, no es ni bueno ni malo… sus perjuicios o beneficios dependerán del por qué se haga, de quien lo realice, y de la actitud de los propietarios ante el animal y su nuevo “look”.
PROBLEMAS DE LA PIEL Y DEL PELO
Los trastornos cutáneos de los animales de compañía son los motivos de consulta más frecuente en las clínicas veterinarias (entre el 15 y el 25% de las consultas).
Los trastornos caninos más frecuentes son:
- Alergias.
- Tumores cutáneos.
- Piodermas bacterianas.
- Seborreas.
- Dermatosis parasitarias.
- Reacciones adversas a los alimentos.
- Dermatosis de origen inmunológico.
- Dermatosis endocrinas.
La piel y el pelo de nuestras mascotas forman una de las estructuras de mayor tamaño e importancia de su organismo.
Un órgano de protección y frontera entre el exterior y el interior, una estructura con una importante función termorreguladora.
La piel está formada por dos partes distintas: una capa superficial (epidermis) y una capa profunda. La epidermis tiene un grosor variable y presenta las aberturas de las glándulas cutáneas y de los folículos pilosos; las glándulas de la piel son fundamentalmente de dos tipos: glándulas sudoríparas (productoras de sudor) y glándulas sebáceas (productoras de grasa). Estas glándulas sebáceas suelen estar asociadas a los pelos y más concretamente a sus folículos, aunque también las podemos encontrar aisladas (labio, vulva, ano…). La grasa que producen tiene una importante función protectora contra la humedad y en muchos casos, debido a sus particulares características aromáticas, tienen una función como reclamo sexual.
En la piel de nuestras mascotas también encontramos los apéndices cutáneos; estos apéndices no son otra cosa que modificaciones de la epidermis y como ejemplos, en los animales en general, tenemos los pelos, las garras, los cascos, los cuernos…
Los pelos cubren la casi totalidad de la superficie corporal de nuestros animales domésticos; algunas razas aparentemente desnudas (perro crestado chino, perro desnudo mejicano…), si son observadas con detenimiento, demostrarán la existencia de pelos pequeños, finos y esparcidos. Estos curiosos apéndices sufren continuas mudas a lo largo del año y tienen distintas funciones: pelos táctiles alrededor de los labios, las pestañas como protección de los ojos…
CÓMO ACTUAR ANTE LOS PROBLEMAS DE LA PIEL Y DEL PELO
Las enfermedades cutáneas son patologías con un porcentaje elevado de presentación en las consultas de las clínicas veterinarias; dichas enfermedades suelen ser un verdadero problema tanto para el propietario como para el veterinario… ¡¡y para el animal!!, ya que no siempre el diagnóstico y el tratamiento son sencillos y todo lo efectivos que nos gustaría. Esta dificultad, característica de los problemas de piel, es debida a los siguientes factores:
- Causas ocultas por tratamientos anteriores (automedicación, tratamientos incorrectos…).
- Recidivas frecuentes: los problemas de piel no sólo aparecen; cuando lo hacen tienen la “cualidad” de repetirse en el tiempo.
- Cronicidad: los problemas de piel, aparte de producirse, también tienen la “virtud” de alargarse en el tiempo.
Ante estas dificultades, y ante la mínima sospecha, debemos poner manos a la obra; para ello intentaremos recordar las posibles causas, épocas y situaciones previas a la aparición del problema; debemos tener muy presente que los problemas de piel no se resuelven con la facilidad y la rapidez que nos gustaría, y que por desgracia muchas patologías sólo pueden ser mitigadas, no llegando nunca a curarse completamente.
Pero… ¿cómo ayudar al veterinario?, ¿cuáles son los puntos que no debemos olvidar cuando nos preguntemos acerca de las causas del problema de piel de nuestro querido amigo?
- Edad: dato de gran importancia en muchas enfermedades cutáneas, ya que puede centrarnos en una u otra patología (ej. : enfermedades hormonales en animales de edad avanzada.).
- Raza: existe una predisposición racial en muchas enfermedades dermatológicas; en muchos casos las causas son de carácter genético. (ej.: alopecia en los Doberman de capa azul, seborrea del Cocker, pioderma del Pastor Alemán…).
- Sexo: dato importante en ciertas alteraciones hormonales.
- Hábitat y costumbres: el tipo de residencia de nuestra mascota (ciudad o campo), el número de salidas y dónde las realiza, la alimentación que consume… suelen ser importantísimos datos para el correcto diagnóstico y evaluación de un problema de piel.
- Datos clínicos generales: debemos tener muy presente que muchas enfermedades generales se acompañan de problemas de piel, por lo que será imprescindible comentar con nuestro veterinario todos los problemas que acompañan a la patología dermatológica.
- Datos clínicos específicos: aquí nos centramos en los puntos más específicos del problema dermatológico; el síntoma más característico es el picor: la presencia o ausencia de picor es uno de los datos más importantes para el diagnóstico de los problemas de piel; tanto es así que la mayoría de las enfermedades cutáneas pueden dividirse en dos grandes grupos: con picor y sin picor.
LESIONES DE LA PIEL
Ya tenemos una idea de cómo es la piel y sabemos que puede padecer problemas; también hemos indagado en los principales datos que pueden ayudar al veterinario, pero ahora… debemos “plantarnos” delante de nuestro mejor amigo, observar las lesiones de su piel y ver dónde están localizadas. Debemos mirar desde la cabeza hasta la cola… pero… ¿qué lesiones nos podemos encontrar?, ¿y cómo se llaman?; entre las más habituales tenemos:
- Alopecia: es la falta de pelo en uno o más lugares donde normalmente existe.
- Mácula: lesión plana, muy localizada, de alrededor de un centímetro de diámetro. Existe un cambio de color de la piel que suele producirse por el aumento de depósito de melanina.
- Comedón: es el resultado de la dilatación de un folículo piloso debido al acumulo de grasa, gérmenes… dando una imagen de “puntos negros”.
- Pápula: una lesión muy localizada y de pequeño tamaño; es dura a la palpación y se debe a una condensación de la epidermis.
- Habón o roncha: lesión redonda-alargada, generalmente acompañada de picor y con color blanco-rosáceo. Es característica la elevación de los pelos que lo recubren. Suele aparecer en procesos como urticaria, picadura de insectos…
- Pústula: elevación pequeña y localizada de la epidermis; esta lesión contiene pus y podemos verla con una coloración amarilla o rosa-rojizo.
- Escamas: son en realidad pequeñas láminas blancas, amarillas o grisáceas que se desprenden espontáneamente de la piel.
- Costra: masa sólida provocada por la desecación de exudados, sangre, pus y/o medicamentos (pomadas). Dicha masa suele permanecer adherida a la superficie de la piel.
- Absceso: acumulo de pus que se encuentra “concentrado” en una zona concreta. Dicha zona es caliente, dolorosa y blanda a la palpación.
ACUDIR AL PROFESIONAL
Tras nuestras indagaciones y pesquisas, debemos acudir directamente a la clínica veterinaria; en ella compartiremos con el profesional especialista todos los datos obtenidos; tras escucharnos y observar al paciente, procederá a la realización de alguna o la totalidad de las siguientes pruebas:
- Técnicas de ampliación simple: el veterinario observará la lesión de forma directa pero ayudado por lupas, lámparas especiales (lampara de Wood), otoscopio…
- Cepillado de pelo y piel: el veterinario cepilla la zona y recoge las muestras que caen con el cepillado para su posterior estudio (lentes de mano o microscopio); con esta sencilla operación puede localizar parásitos (macroscópicos y microscópicos).
- Raspados cutáneos: como su propio nombre indica, el veterinario raspará la piel del animal para obtener muestras y estudiarlas.
- Examen citológico: el veterinario recoge muestras de piel que tras su tinción, serán estudiadas al microscópio.
- Cultivos: ante la sospecha de que uno o varios microorganismos sean los responsables del problema, el veterinario recoge una muestra de la zona lesionada y la cultiva en medios específicos. Una vez que existe crecimiento del microorganismo, podemos saber qué antibiótico o qué tipo de fármaco actúa mejor contra el agente responsable del problema.
- Analítica sanguínea, de orina, heces…: son pruebas necesarias para el diagnóstico de los problemas de piel y para darnos una idea del estado general del animal.
- Test intradérmico: muchos conocemos esta prueba “en carne propia”. Consiste en inocular en la piel del animal determinados productos y observar la reacción que producen. Este tipo de test se utiliza para problemas de tipo alérgico.
- Biopsia: el veterinario toma una muestra de la zona lesionada y posteriormente realiza un profundo estudio (histopatológico). La biopsia no sólo se realiza para tumores, sino también para otras muchas lesiones de piel (úlceras, enfermedades autoinmunes…).
LOS TRATAMIENTOS
Tras todos los pasos anteriores, debemos insistir en que las patologías de la piel de nuestras mascotas no siempre tienen una evolución tan sencilla y satisfactoria como desearíamos. Desgraciadamente existen enfermedades crónicas, incurables e incluso desconocidas que pueden necesitar tratamientos largos y costosos. Por ello en este tipo de problemas debemos ser pacientes y confiar en el buen profesional, que aplicará los tratamientos necesarios y concretos para cada caso;
La utilización indiscriminada de fármacos por parte del propietario o la aplicación de tratamientos incorrectos por profesionales no del todo cualificados en esta materia, pueden acabar ocultando la verdadera causa del problema y favorecer que se alargue en el tiempo.
http://suproteccion.es/la-higiene-del-perro-2/
la higiene del perro
Re: la higiene del perro
Él es tu amigo, tu compañero, tu defensor, tu perro. Tú eres su vida, su amor, su líder. Él será tuyo siempre, fiel y sincero, hasta el último latido de su corazón. A él le debes ser merecedor de tal devoción
Re: la higiene del perro
Si, señora!
Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos.
Escrito por Lord Byron en la tumba de su perro.
Escrito por Lord Byron en la tumba de su perro.