Ayer estuvimos 4 horas de ruta subiendo un río y hoy al perro le duele las almohadillas y no tiene muchas ganas de andar
Las almohadillas las tiene un poco inflamadas y algo agrietadas
Que hago? Gracias
Cuidados se almohadillas tras día de agua
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labradoreitor
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nuriaBogartDana
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hay pomadas específicas para ello, sería lo más conveniente, remedios caseros no sé, pero en el foro sé que hay post viejos hablando del tema de las almohadillas, busca a ver si te solucionan algo.
El hecho simple de que mi perro me quiere más que yo a él constituye una realidad tan innegable que, cada vez que pienso en ella, me avergüenzo (Konrad Lorenz).
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taliesim
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saludos!!
si no tienes a mano alguna de las pomadas específicas de almohadillas, prueba con alguna de aloe vera.
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http://patasyzarpas.blogspot.com/
por muy oscura que sea la noche, no tengo miedo. Encontraré el camino en los ojos de mi perro
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nuriaBogartDana
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El mío siempre ha sido propenso a hacerse heridas en las almohadillas, las tiene muy blandas.
Yo lo haría así: desinfectar, endurecer e hidratar.
Primeramente hay que desinfectar, limpiando las heridas y evitando infecciones. Si sólo se ha ocasionado grietas, limpiaría con suero fisiológico y desinfectaría con Betadine (9 partes de agua, diluido por 1 de Betadine, no se lo eches puro). Si se ha producido quemaduras y abrasiones lo acompañaría con una pomada, blastoestimulina, dejando primero secar las almohadillas si las hemos limpiado y desinfectado.
Luego, le aplicaría un endurecedor, para mí lo primordial es que al perro se les endurezcan las almohadillas una vez desinfectadas. El endurecedor que yo le compré a mi perro se llama Ado-Quatro, cuando se hizo las heridas en las almohadillas fue mano de santo, porque no sólo endurece, sino que ayuda a eliminar las irritaciones.
Después, pudiendo compaginarlo con el endurecedor, hidrataría. La hidratación en sí no quita el dolor, puede aliviarlo, pero si el perro sigue teniendo las almohadillas blandas, le costará apoyarlas, el endurecedor ayuda muchísimo a que las tenga duras y ásperas (que es la textura que deben de tener). Por ello, para mí es más relevante endurecerlas que hidratarlas, aunque no quita que ésto último no sea necesario. La hidratación consigue que las almohadillas no estén resecas y se agrieten con menos facilidad, dándole elasticidad y ayudando a que se regeneren.
Además de los hidratantes que ya te han aconsejado, yo utilicé –y utilizo cuando lo necesito- una pomada llamada Mitosyl, es natural, y alivia las irritaciones, rozaduras, grietas... También sirve de ayuda para leves quemaduras.
La última vez que mi granuja se volvió a ocasionar heridas, se levantó unas pocas de capas de las patas delanteras, sobre todo en la derecha (también le sangraba alguna zona), y en las traseras se hizo unas buenas grietas, vamos, que se las jodió bastante. Se llevó casi tres días sin moverse y sin querer saber ná de ná (algo que en mi perro es asombroso). Al día se lo desinfectaba dos o tres veces, las mismas que le aplicaba blastoestimulina, y se las hidrataba con la Mitosyl, además de ponerle las primeras veces una venda en la pata que tenía peor para que apoyará en blando, pero aun así, la recuperación era lentísima. Cuando empecé a aplicarle el endurecedor, parecía otro, apenas cojeaba y volvió a jugar. Las almohadillas pasaron de tener una textura de terciopelo, a estar ásperas y duras, mientras se le terminaban de regenerar pudo apoyarlas sin dolor
.
Cuando ya estuvo recuperado, para prevenir y que siguiese teniendo las almohadillas duras y no tan blandas (a pesar del ejercicio que hace le cuesta mucho endurecerlas), le apliqué el endurecedor cada dos o tres días durante dos semanas, y luego, una aplicación cada semana aproximadamente. Y estupendo.
Yo lo haría así: desinfectar, endurecer e hidratar.
Primeramente hay que desinfectar, limpiando las heridas y evitando infecciones. Si sólo se ha ocasionado grietas, limpiaría con suero fisiológico y desinfectaría con Betadine (9 partes de agua, diluido por 1 de Betadine, no se lo eches puro). Si se ha producido quemaduras y abrasiones lo acompañaría con una pomada, blastoestimulina, dejando primero secar las almohadillas si las hemos limpiado y desinfectado.
Luego, le aplicaría un endurecedor, para mí lo primordial es que al perro se les endurezcan las almohadillas una vez desinfectadas. El endurecedor que yo le compré a mi perro se llama Ado-Quatro, cuando se hizo las heridas en las almohadillas fue mano de santo, porque no sólo endurece, sino que ayuda a eliminar las irritaciones.
Después, pudiendo compaginarlo con el endurecedor, hidrataría. La hidratación en sí no quita el dolor, puede aliviarlo, pero si el perro sigue teniendo las almohadillas blandas, le costará apoyarlas, el endurecedor ayuda muchísimo a que las tenga duras y ásperas (que es la textura que deben de tener). Por ello, para mí es más relevante endurecerlas que hidratarlas, aunque no quita que ésto último no sea necesario. La hidratación consigue que las almohadillas no estén resecas y se agrieten con menos facilidad, dándole elasticidad y ayudando a que se regeneren.
Además de los hidratantes que ya te han aconsejado, yo utilicé –y utilizo cuando lo necesito- una pomada llamada Mitosyl, es natural, y alivia las irritaciones, rozaduras, grietas... También sirve de ayuda para leves quemaduras.
La última vez que mi granuja se volvió a ocasionar heridas, se levantó unas pocas de capas de las patas delanteras, sobre todo en la derecha (también le sangraba alguna zona), y en las traseras se hizo unas buenas grietas, vamos, que se las jodió bastante. Se llevó casi tres días sin moverse y sin querer saber ná de ná (algo que en mi perro es asombroso). Al día se lo desinfectaba dos o tres veces, las mismas que le aplicaba blastoestimulina, y se las hidrataba con la Mitosyl, además de ponerle las primeras veces una venda en la pata que tenía peor para que apoyará en blando, pero aun así, la recuperación era lentísima. Cuando empecé a aplicarle el endurecedor, parecía otro, apenas cojeaba y volvió a jugar. Las almohadillas pasaron de tener una textura de terciopelo, a estar ásperas y duras, mientras se le terminaban de regenerar pudo apoyarlas sin dolor
.Cuando ya estuvo recuperado, para prevenir y que siguiese teniendo las almohadillas duras y no tan blandas (a pesar del ejercicio que hace le cuesta mucho endurecerlas), le apliqué el endurecedor cada dos o tres días durante dos semanas, y luego, una aplicación cada semana aproximadamente. Y estupendo.