NI SE TE OCURRA. Y, sobre todo, JAMÁS le pongas una pipeta de perro a un gato: te lo cargas.
Las pipetas de uno y otro son incompatibles. Y, en concreto, a los gatos las pipetas de perro les afecta al sistema nervioso. De hecho, a un gato, con una pipeta de perro, lo puedes matar.
"Si a tu perro no le gusta una persona, probablemente a ti tampoco debería gustarte."