Hace ya un semana que Freisier puede pasear después de sus vacunaciones. El tema es el siguiente: Cuando zarandeas el arnés en su hociquillo el tio se anima que es un primor, sale de casa bien, el ascensor aún mejor, la portería la cruza de maravilla... pero zas cuando mete el pie en la calle a la fierecilla le coge un palo terrible y se planta de patitas cruzadas y de ahí no pasa sólo avanza un metro si le pones la zanahoria-salchica-palito de ternera delante y cuando lo alcanza vuelve a plantarse. Si a eso le sumamos que pilla o agarra todo lo que va por suelo... la gente lo agobia porque él es una monada, etc... el paseo se convierte en eso, en una prueba muy dura. Cuando he logrado después de media hora alejarme una manzana de casa, y le planteo el volver... el gachó corre que se las pela, no hay quien lo gane... Está claro que Freisier como en casa no está en ningún lado, pero de eso a escaquearse...
La gente que sabe un poco más me dice que no me agobie que ya se le pasará - ahora tiene 4 meses-, que ya se acostumbrará, pero claro los ignorantes como yo tenemos miedo de que siempre sea así. Además hay otra, cuando lo saco a pasear con Laura, tiene un acicate o me sigue a mi - si lo lleva ella- o Freisier sigue a la Laura si lo llevo yo, pero si va uno solo es muy duro. No es el hecho de que la gente te mire y se le escape una sonrisa pensando - mira el imbécil este, su perro pasa de caminar y él está haciendo el canelo-, es que deseo hacer largos paseos con él, pero es muy, muy duro.Alguien me puede echar un cable... Había pensado comenzar algo de agility con él pero si pasa de salir a pasear y ver mundo, imagínate hacer un poco de deporte...
Un saludo y gracias por los consejos.
