Natalia escribió:Sin embargo, en este centro de adiestramiento nadie ha prestado atención a los antecedentes del perro. Directamente han dicho: "uuuuuy, este es chulo-chulo", y se han lanzado a machacarle la chulería. Y a machacársela literalmente: haciéndole chillar de dolor (y mira que para que este chille ya hace falta...) hasta el punto de revolverse, y arreándole fuerte si hacía amago de irse hacia otro perro. Pero todo ello sin haberle permitido acercarse en ningún momento a los demás perros para olfatearlos, ni siquiera a las hembras o a los cachorros. Manteniéndolo apartado de los demás hasta mientras estaba encerrado en la jaula. Y creando directamente una imagen de perro agresivo y peligroso totalmente alejada de la realidad: hasta el punto de que, en un momento en el que --sin darme cuenta-- me acerqué más de lo previsto a una chica que estaba allí con un cachorro de pastor alemán, la chica se puso a chillar como una histérica: "¡¡¡no lo acerques a mí, por Dios!!!".
Para llorar....

jo..r!!! para llorar, gritar, y muchas cosas más ya dirigidas a los adiestradores en cuestión.
Nada Monte, tú ahora que Chico se olvide de estos dias con mucho cariño

