Monte escribió:Aquí cada uno tiene sus opiniones. Para mí, en un cachorro, lo principal es que se sienta seguro. Eso influye muchísimo en suarácter y su comportamiento posterior.
Lo que dices de las "dos separaciones" no es del todo real. El día que el cachorro llega a tu casa llega a un entorno completamente desconocido: no conoce los olores, ni los sonidos... nada. De su vida anterior no queda nada, y lo normal es que se sienta inseguro y estresado. Sin embargo, si cuando ya lleva un tiempo en tu casa, y esa es ya "su" casa, lo cambias de habitación --o lo que sea--, el cambio es mucho menos traumático. Sigue estando en su entorno, en un lugar que él conoce y que identifica como su guarida, en el que se siente seguro. Es una separaciíon menor, simplemene un paso más en su educación, no una separación traumática como la primera.
Sí, es cierto. Pero por ejemplo, si yo a mi peque lo hubiese dejado en mi habitación a día de hoy estoy segura de que ese no saldría de ahí ni con bombas ni misiles
. Además, es que las primeras noches creo que no supimos comprenderlo, o no sé, el pasillo para él era como su peor enemigo, en el salón estaba relajado, sin embargo era verse en el otro lado y yo creía que se me ponía malo... Se ponía que parecía que lo estaban matando, sin embargo en el salón siempre se ha sentido bastante seguro. De echo cuando entró al salón la primera noche para dormir no hizo ni el menor, ni el más mínimo intento de entrar en alguna de las habitaciones.
Pero, es que no termino de comprender algo jeje. Supongamos que dejamos al cachorro en algún sitio que no sea nuestro dormitorio (salón, cocina, pasillo...), ¿no se recomienda siempre que cuando se ponga a llorar no se le debe hacer caso?