A mí me ha ido cojonudamente bien el collar. Antes de comprar éste estuve dos meses con uno que me prestó una amiga, y hace dos semanas que he hecho el cambio.
Lo principal para lo que lo pillé fue para la llamada, que tenía que ser perfecta en cualquier situación, y antes costaba si había una situación tensa con otro macho.
El carácter y la dominancia no cambian, pero ahora tengo un control que antes ni por asomo se me ocurriría tener. Claro, en cuanto controlé esa faceta, todo lo de más fue viniendo más fácil.
Sin ir más lejos, anteayer estuve en el parque Polvoranca (lo conocerán los madrileños), donde hay de todo. Pues pasamos varias veces a dos metros escasos de los patos con Rocky suelto y la orden "junto", y perfecto. También pasamos por al lado de dos gatos que estaban juntos, y uno de ellos erizado como un loco... Y éste muerto de ganas de "acercarse", pero con el junto siguió andando a mi lado. Eso sí, no le cortó las ganas, pero obedeció

Y lo mismo con los perros. Estuve usando el collar bastante al principio, pero no te miento si te digo que ahora le tengo que dar al botón a lo mejor una vez a la semana o por ahí, porque ya son raras las situaciones donde no obedece a la primera y hace falta el toque.
Los dueños de otra clase de perros se pueden permitir estar con el "bobyyyyyyyyyyyyy veeeeeeeeeeen, venga cariñoooooooo, tomaaaaaaaaaaa, veeeeeeeeeeeeeen..." , pero yo no, para evitar líos a mí me tiene que obedecer a la primera con la llamada, y créeme que es lo más reconfortante del mundo conseguirlo.