Pues la verdad es que bueno, estábamos solo dos en el ring, pero al igual que había perros que remiraba, el mío le vió y me dijo que eres expléndido... me hizo darme una vuelta con él, le hizo sentarse, le tocó los huevecillos, y le miró la boca, le comenté lo de los dientes partidos por las piedras, y me dijo que no me preocupara, que él miraba la mordida...

y me dijo que correcto, ni me pidieron la cartilla de vacunas.... je, je, así que bueno, esperando que me llegue el papelito para ver que me dicen en el seguro...
