Esto parece un poco examen, pero bueno.
Yo creo que tiene más problema de falta de autoestima en algunos aspectos y lo refleja en ella de ese modo. No me es fácil de explicarlo por escrito, la verdad.
Por inundación, como tú has puesto en otro post, es someter al perro al estímulo que le "molesta" de manera directa. El problema que ha tenido Isabel es que no han terminado de "dejarle solo" durante una temporada seguida, porque ahora estaba Jose, luego estaba ella... y siempre ha tenido ahí ese apoyo. Lo que deberían hacer es mantener fuera ese apoyo un tiempo más prolongado.
Pero repito: sé lo que quiero decir pero no acierto a expresarlo por escrito.
Ayuda please
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Invitada
A ver si puedo intentar explicarlo yo. Te cuento un poco como ha ido evolucinando a raiz de venir a casa.
El perro vino aterrorizado con el rabo metido entre las patas, no miraba a nadie a la cara, nisiquiera tiraba de la correa, donde lo poníamos ahí se quedaba. Se pasó las dos primeras semanas durmiendo en el sofá, sólo se levantaba para comer y salir a la calle. A partir de dos semanas cuando salia, le daba ansiedad, y rompía mucho, cuando volvía me encontraba el perro jadeando, con los ojos ensangrentados, las orejas encendidas, etc... la casa destrozada, vamos, para que te hagas una idea, los tapajuntas de las puertas arrancados, tambien tenía otro problema la pastora alemana que tengo cogió celos y empezó a romper tambien.
Inventamos mecanismos para que no rompiera, por ejemplo, hacerles una especie de parque canino, con una jaula, los dejabamos dentro cada vez que salíamos, ladraba, lloraba, y arrastraba la jaula por toda la casa, fijamos la jaula a la pared, los vecinos protestaban porque no paraban de ladrar, cosa que es cierta.
Los sacamos de la jaula y vimos que se quedaba más tranquilo, un par de dias despues empezó a morder muebles, puertas, tengo la casa destrozada, y seguía con la ansiedad.
El animal fue cambiando, se le veía más contento, mas seguro de él mismo, cuando intentaban dominarlo otro macho ya no lo permitía, tiraba de la correa, jugaba de vez en cuando en casa, porque otra cosa, no le gusta jugar con nada.
Llegó tan lejor su chulería en la calle, que hará un par de semanas se peleó con un labrador, lo puso panza arriba y le mordió en el cuello, a raíz de esto, cuando lo saco por la calle va de chulo por la vida, casi no se le puede acercar un macho, (ayer mismo decidí que voy a castrarlo para que se relaje)
A partir de unos meses hacia atras hemos notado que cada vez que yo salgo, el perro se pone a llorar en la puerta, esté mi pareja o no, lloriqueo contínuo.
No puedo dejarlo sólo totalmente, lía la de dios.
No sé si he explicado bien el tema.
El perro vino aterrorizado con el rabo metido entre las patas, no miraba a nadie a la cara, nisiquiera tiraba de la correa, donde lo poníamos ahí se quedaba. Se pasó las dos primeras semanas durmiendo en el sofá, sólo se levantaba para comer y salir a la calle. A partir de dos semanas cuando salia, le daba ansiedad, y rompía mucho, cuando volvía me encontraba el perro jadeando, con los ojos ensangrentados, las orejas encendidas, etc... la casa destrozada, vamos, para que te hagas una idea, los tapajuntas de las puertas arrancados, tambien tenía otro problema la pastora alemana que tengo cogió celos y empezó a romper tambien.
Inventamos mecanismos para que no rompiera, por ejemplo, hacerles una especie de parque canino, con una jaula, los dejabamos dentro cada vez que salíamos, ladraba, lloraba, y arrastraba la jaula por toda la casa, fijamos la jaula a la pared, los vecinos protestaban porque no paraban de ladrar, cosa que es cierta.
Los sacamos de la jaula y vimos que se quedaba más tranquilo, un par de dias despues empezó a morder muebles, puertas, tengo la casa destrozada, y seguía con la ansiedad.
El animal fue cambiando, se le veía más contento, mas seguro de él mismo, cuando intentaban dominarlo otro macho ya no lo permitía, tiraba de la correa, jugaba de vez en cuando en casa, porque otra cosa, no le gusta jugar con nada.
Llegó tan lejor su chulería en la calle, que hará un par de semanas se peleó con un labrador, lo puso panza arriba y le mordió en el cuello, a raíz de esto, cuando lo saco por la calle va de chulo por la vida, casi no se le puede acercar un macho, (ayer mismo decidí que voy a castrarlo para que se relaje)
A partir de unos meses hacia atras hemos notado que cada vez que yo salgo, el perro se pone a llorar en la puerta, esté mi pareja o no, lloriqueo contínuo.
No puedo dejarlo sólo totalmente, lía la de dios.
No sé si he explicado bien el tema.