Nunca pensé que llegaría este día, pero ha llegado...
Ya puedo decirlo con seguridad, después de observarlo durante meses: Dady ha madurado.
Sí, pensé que tendría un perro con una mentalidad de cachorro hasta que se muriese, pero me equivoqué.
Sigue siendo muy juguetón, pero ahora ya solo conmigo, o en su defecto, con mi familia, ya no ves a un cachorrito atrapado en un cuerpecito de adulto que se iba con cualquier perrete a jugar, que cogía las cosas del suelo imitando al jovenzuelo de al lado, o que se daba frecuentes carrerillas de loco...
Ahora es raro que juegue con un perro, se ha vuelto extremadamente tranquilo, en mi vida imaginé ver algo así , se tumba y se para a observar, supongo que será también debido al calor que se asoma con insistencia, sólo se menea cuando se moja, especialmente cuando lo tengo metido en la fuente desde las 8 de la mañana. Como me mantenga quieta, lo tengo tumbado a mi lado sin la más mera intención de hacer algo más que el vago, va a terminar consagrándose como el Santísimo Huevón de los Pelos Rizados de mi localidad.
Por otro lado, los cachorros lo toman en cuenta (cuando antes ni se lo pensaban), porque de hecho, les riñe para que lo dejen en paz o cuando se vuelven hiper excitables. También se ha vuelto chalado perdido con las hembras (es lo que peor llevo, aunque debo de reconocer que sólo con las que se ''enamora'', porque de la otra gran mayoría pasa).
Bueno, no todo ha sido ''malo'', una persona me dijo una vez en un día de paseo que el perro de agua a los dos años solía madurar (fui escéptica) y, para entonces, se volvería más tranquilo, seguro de sí mismo y se dejaría acariciar más... Y no se equivocó en nada, ni siquiera en lo de acariciar. Sí señor, sigue siendo inseguro, pero mucho menos, estando suelto ya me faltan dedos de la mano para contar todas las personas que han tenido la oportunidad de acariciarlo . Lo permite cuando está oliendo a un perro, sigue siendo arisco y en numerosas ocasiones se aparta, pero aun así, permite las caricias mucho más que antes, se ha vuelto más pasota y parece que no le da tanta importancia a que lo magreen. Estoy maravillada, en momentos así puedo decir, ¡por fin!, tengo un perro desconfiado, ¡pero no miedoso!
Sobre los celos, decir que también se ha vuelto mucho más pasota, acaricio a la mayor parte de las hembras, a cachorros (excepto cuando les riñe), pero con machos aún es un tanto reacio, aunque para mi sorpresa, una yorkshire de apenas dos kilos de peso (sí, es una ratilla) lo deja más tieso que además de ser incapaz de acercarse a mí, consigue que pueda acariciar a otros, menudo carácter tiene, ¿verdad?
Y por úúúltimo, ya no es tan miedoso, esa seguridad que ha adquirido con el tiempo, lo ha vuelto más equilibrado y seguro de sí mismo, tanto que cuando ve a ciertos insectos voladores, como grandes moscas, no sale disparado para meterse debajo de la cama (sí, mi perro debe ser uno de los pocos del mundo que le tiene pánico a los abejorros o a las abispas, se parece a su mami).
Me ha dado tantos cambios en tan poco tiempo que a veces tengo la sensación de que me lo han cambiado... He pasado de tener una locomotora a una alfombra (que conste que sigo adaptándome al cambio).
Ahora sí veo a un perro centrado y adulto, pero me siento triste, me tendría que alegrar, pero echo de menos al loqueta de antes. Aunque si bien es cierto, ahora noto una conexión con él más sólida, ya no es necesario que le chille cuando con una simple mirada sabe lo que quiero decir.
Tenía que contarlo .