taliesim escribió:
por cierto...
Yo de lo que hablo es de las pautas naturales de comportamiento con la que vienen preprogramados los cánidos... Pon un plato de comida a tres machos adultos y fuertes, que tengan hambre de verdad, y no intercedas para nada...
dime que en esa situación, no se dan toques de atención, gruñidos e incluso dependiendo la "igualdad del rango" mordiscos.
En ese caso los tres perros se crujirían... Por eso digo que de lo que se trata es de amueblar la cabeza del perro desde el minuto uno para que ni se lo plantee. Si lo haces bien desde el principio, te aseguro que quizá no tengas ni que tocar al perro.
El problema de los toques, tal y como yo lo veo, es el siguiente:
El toque puede considerarse un castigo jerárquico, una manifestación de dominancia directa.
Muchísima gente no tiene una relación sana con sus perros (entendiendo ésta como la relación en la que el perro no tenga la mínima duda de que tú eres su dominante). Un buen día les da por corregir al perro y le dan un toque, siguiendo el ejemplo del señor César Millán. El resultado puede ser nefasto, porque si el perro no te reconoce al 100% como su superior jerárquico y tú le aplicas dominancia directa, le estás maltratando. Ante esto es perro puede someterse (le jodes la vida, haces de él un cordero) o atacarte, porque estás son las dos únicas respuestas cuando se sienten amenazados.
Esto por un lado. Por otro,
lo que a mí me parece más importante, cuando castigamos al perro le estamos castigando lo que en ese momento pasa por su cabeza. Si el perro tiene miedo y le das un toque, le castigas el miedo, lo cual da por seguro que incrementará esa sensación y la posible agresión por miedo. Por esto mismo nunca deben castigarse estados emocionales. De ahí el especial hincapié que hago siempre en esta idea: Cuando vayamos a corregir a un perro debemos tener claro lo primero que no dude que somos su dominante, y lo segundo meternos en su cabeza, porque quizá el perro no esté entendiendo el castigo como nosotros pensamos que debería asimilarlo.
Por estas razones les digo a mis clientes que se dejen de toques, porque cuando me llaman ni tienen una relación sana con su perro, ni tienen muy claro lo que pasa por la cabeza de su can cuando le tocan.
Pero ojo, si tienes una relación sana con tu perro y en un momento puntual tienes que aplicar un castigo directo, QUE EL PERRO ENTIENDA, comprendiendo que dado el estado emocional del perro en ese momento tu castigo va a conseguir el efecto que tu quieres, entonces no tiene por qué estar mal aplicado. De hecho estaría bien aplicado... pero coincidirás conmigo en que mucha gente que no tenga una base teórica no se plantea nada de esto... Le da un cachete al perro y punto.
El castigo tiene que ser inteligible para el perro... y la verdad es que veo gente en los parques que se lían a toques sin tener en cuenta ni el estado emocional del perro, ni si el perro les entiende, ni si lo que castigan es una conducta lícita o ílicita para el perro, etc. Por eso no puedes decir de primeras a la gente lo de los toques, porque enseguida le cogen "gusto al tema" y están permanentemente corrigiendo al perro... lo cual irá en perjuicio del vínculo entre ambos.
Un saludo