Airam escribió:Yo personalmente no me la juego, conozco unos pocos de casos en los que los cachorros han muerto y otros que se han salvado por pura chiripa, de hecho uno de esos casos trataba de un stanford terrier al que lo sacaron antes de tiempo y al final tuvo que quedarse ingresado en la clínica veterinaria por parvovirus, se salvó por los pelos y cuando lo vi aún estaba algo canijo de no haber recuperado del todo el peso. Y para colmo si llevaba alguna ''ventaja'' en la sociabilización se vio finalmente atrasada por la enfermedad. También he de decir que donde vivo es rarísimo encontrar una zona que no sea visitada por perros -de todo tipo-, así que aquí buscar un lugar ''virgen'' donde no halla peligros roza lo imposible, lo cual puede tener relación también.
Peeero, hablo de esperar a terminar un calendario de vacunación ''normal'', los que finalizan a los 3 meses (excepto la vacuna de la rabia, pero esa no importa a la hora de sacarlo a pasear), es decir, nada de esperar 4, ni 5 ni 6 meses, porque ahí sí que estoy de acuerdo con Natalia, puedes dejar al perro muy jodido en la sociabilización. Mi perro a los 3 meses ya tenía todas sus vacunas puestas, una edad muy buena para que siguiese su sociabilización, pienso que ésto y la seguridad de que no enferme se puede compaginar muy bien (recalcando que hablo de la finalización de las vacunas a los 3 meses, no con más).
Yo lo que hacía cuando lo tuve era llevármelo a pasear casi todos los días, pero en brazos, como si fuesen sus paseos diarios, pero sin dejarlo en el suelo. Así iba conociendo ruidos, personas, coches, motos, niños, gritos, etc. Después, a mi casa vino un cachorrete de una amiga que ayudó mucho a que mi perro se ''soltará''. Ésto provocó que cuando lo tenía en brazos y veía cualquier perro quería soltarse para conocerlo. Cuando veía alguno que sabía que estaba sano y lo llevaba todo al día y en regla lo acercaba, acercaban los hociquillos tímidamente y el mío los arañaba con las patitas queriendo jugar

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Cuando le pusieron la última vacuna andaba por la calle como si hubiese paseado desde hacía semanas, estaba muy familiarizado con el entorno, aunque en ocasiones cuando tenía miedo me pedía que lo cogiese en brazos, lógicamente lo ignoraba y seguíamos caminando. Con los perros más brutos, activos y juguetones aún mostró un poco de temor y era tímido, pero se le quitó en un abrir y cerrar de ojos porque él mismo se convirtió en un bruto jugando

. No tuve ningún problema en su sociabilización con sus congéneres, y mira que la raza de mi perro es más ''especial'' en ese sentido y necesita una sociabilización más ''cañera''.
P.D.: Ya por última, cuando estaba cerca de ponerle la última vacuna no lo cogía en brazos, te creo cuando dices que Bruno patalearía como un niño chico. Independientemente de que ya pesará (menudas agujetas me salieron en los brazos por su culpa

), era una fiera queriéndose soltar...

Tenía ''brotes'' en los que lloraba y gritaba como un loco (en los cuales todo el mundo nos miraba), y me dejó el cuello y la cara arañadas por quererse soltar de mis brazos... Parecía que en vez de un perro tenía un gato. Claro, vería a todos los perros andar y pensaría qué leches hacía él ahí

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